La agresividad canina es un problema al que se enfrentan más dueños de perros de los que puedas imaginar. Pero no por eso deja de ser grave; un cachorro agresivo esalgo muy difícil con lo que lidiar si no se busca una solución, y mucho más si se trata de un perro ya adulto con un comportamiento muy arraigado.
Para que la convivencia con una mascota sea sana y satisfactoria, es importante poner remedio a la agresividad en el perro. Y para conseguirlo, lo primero que debemos hacer es descubrir cuál es la raíz del problema. Aquí vamos a hablar de las causas más frecuentes de la agresividad en los perros.
Agresividad en los perros
La agresividad en los perros no es algo que aparezca de la noche a la mañana. Un perro se vuelve violento por una falta de adiestramiento o socialización, poco a poco va tomando terreno y se cree en posesión de la situación.
Los perros que llamamos violentos no lo son constantemente, sino en momentos determinados: para proteger su territorio o a su familia de un extraño, o para mostrarse como macho alfa frente a otro perro, por ejemplo.
¿Cómo saber si un perro está a punto de ponerse violento en una situación concreta? Antes de atacar, los perros lanzan una serie de advertencias para que el «enemigo» o la amenaza se retiren de la escena:
- Muestra tensión, rigidez y se queda muy quieto en el sitio
- Se lanza hacia delante o contra el objeto amenazante, pero en un principio sin contacto
- Da golpes con el hocico
- Gruñe
- Muestra y chasca los dientes
- Marca a la presa con los dientes, sin llegar a morder fuerte
- Mordida fuerte: puede ser con desgarro de la piel, clavando los dientes o acompañada de sacudidas.
Sin embargo, cada perro actúa de forma diferente. Dependiendo de cada uno, pueden saltarse alguno de los pasos, o bien repetir varias veces el mismo antes de pasar a mayores. Si te encuentras ante un perro que se comporta así, ¡cuidado! ¿Sabes como actuar ante un perro que te va a atacar?
Causas de la agresividad canina
La agresividad canina siempre es desencadenada por un motivo o situación particular que incomodan o asustan al perro. Si tienes un cachorro agresivo, observa cuándo se comporta de esa manera.
Las 8 causas más habituales de comportamientos violentos:
- Agresión territorial: cuando sienten que un intruso está invadiendo su territorio.
- Agresión protectora: cuando un miembro de su familia está en peligro, un perro puede reaccionar de modo violento para intentar protegerle. El instinto de protección y la lealtad están muy desarrolladas en las razas de perros guardianes.
- La agresión posesiva: afán de proteger sus cosas frente a los demás, incluso si en ese momento no las necesitan. Por ejemplo, si le quitas su juguete o comida.
- Agresión por miedo: cuando un perro está asustado, puede reaccionar de dos maneras: huyendo acobardado, o bien plantando cara al peligro. En los casos en los que se sienten atrapados o acorralados, se vuelven ansiosos y tienden a atacar.
- Agresión de defensa: ya lo dice el dicho popular, la mejor defensa es un buen ataque.
- La agresión social: un perro que se considera macho alfa y tiene carácter dominante, se mostrará agresivo cuando otro intente quitarle su lugar.
- Agresión por dolor: la agresividad canina también puede ser respuesta a un dolor físico puntual. Es habitual entre los cachorros agresivos cuando están enfermos o heridos y se les manipula, responder mordiendo.
- Agresión por competición sexual: tanto entre machos, para llamar la atención de una hembra, como entre hembras para tener acceso a la cópula con un macho.
Si queremos buscar una solución a la agresividad canina, es muy importante saber cuál es el motivo que la origina, ya que la terapia y entrenamiento correctivo son bien diferentes en función de cada caso.
Además, ten en cuenta que los perros son agresivos en ciertas situaciones y frente a ciertos grupos sociales. Es decir, que un perro sea agresivo con otros perros no significa necesariamente que también sea agresivo frente a personas, y viceversa.
Esperamos ayudarte a conseguir que tu perro abandone sus comportamientos agresivos lo antes posible. ¡Conseguirlo es el primer paso a seguir para lograr una buena convivencia con tu mascota!