bacterias en la comida cruda de las mascotas

¡Cuidado con las bacterias en la comida cruda de las mascotas!

Cada vez son más las familias que optan por la dieta BARF tanto para perros como para gatos. Es cierto que se trata de una alimentación más natural que la que solemos encontrar en los comercios, pero esta también tiene sus riesgos. Este artículo lo dedicamos a hablar sobre las bacterias en la comida cruda de las mascotas más frecuentes.

Presta atención a las posibles bacterias en la comida cruda de las mascotas

Un estudio que ha visto la luz en la revista Vet Record habla sobre las numerosas bacterias que se pueden encontrar en la comida cruda que ofrecemos a nuestros animales de compañía.

la importancia de controlar las bacterias en la comida cruda de las mascotas

Como decíamos al principio, esta comida cruda suele darse al optar por una dieta BARF para las mascotas.

Dicha dieta tiene sus ventajas. Entre ellas que el alimento no pasa por procesos químicos y no tiene conservantes ni aditivos, siendo más natural y saludable. Otra de las ventajas es que la variedad en alimento aumenta, propiciando que el animal no pierda el apetito por aburrirse de comer siempre el mismo pienso.

Por desgracia, al estar compuesta de alimentos crudos, también tiene sus desventajas. Y es que la carne cruda y las verduras, al no tratarse con calor, ni liofilizarse para pasteurizarlas, pueden contener bacterias que acaben directamente en el organismo del animal.

Así fue el estudio

Para realizar el estudio, los expertos analizaron 60 paquetes de productos cárnicos crudos entre los que había carne, vísceras y huesos. Dichos productos procedían de diferentes animales como vacas, pollos, cerdos, patos, salmones, etc. y provenían de diferentes fabricantes con origen en países como Alemania, Gran Bretaña, Suecia, Finlandia y Noruega.

Durante el estudio se analizaron las muestras para buscar ciertas bacterias que pudiesen causar problemas para la salud.

Especialmente se centraron en: salmonella, enterobacteriaceae, campylobacter y clostridium.

Las bacterias de campylobacter solo estaban presentes en tres muestras. Sin embargo, dado que esa bacteria es muy sensible a la congelación se intuye que posiblemente hubiese más muestras contaminadas antes del proceso de congelación.

En cuanto a la salmonella, se encontró solo en 4 muestras, representando un 7% del estudio.

Peores resultaron se obtuvieron del clostridium perfringens, un marcador de contaminación fecal y estándares de higiene. Este se encontró en el 30% de las muestras, es decir, en 18 de los productos analizados. De ellos, dos habían superado los límites máximos regulados por las directrices se sanidad alimenticia de Suecia.

Más alarmante son los datos obtenidos sobre la enterobacteriaceae, también indicador de contaminación fecal. Todas las muestras tenían algún tipo de esta especie y en 31 de los 60 productos, los niveles estaban por encima del máximo permitido por las normas de la UE.

Además, un tercio de las muestras positivas estaban contaminadas por E. coli, una especie que causa infección.

estudio sobre las bacterias en la comida cruda de las mascotas

El problema de las bacterias en la comida cruda de las mascotas

Las bacterias como la salmonella y la E. coli pueden causar problemas gastrointestinales en las mascotas.

El problema añadido es que los animales pueden expulsar, por ejemplo, en sus heces, patógenos dañinos que estuviesen presentes en la comida cruda que consumieron y quedar en el ambiente.

Esto supone un riesgo también para los propietarios y, en general, las personas que convivan con el animal, tanto por estar en contacto con él, como al manipular sus alimentos, siendo de especial riesgo los bebés, ancianos y personas con un sistema inmune débil.

Si estás pensando alimentar a tu mascota con comida cruda, lo primero, debes consultarlo con tu veterinario, ya que no en todos los casos es recomendable. Por ejemplo, si el animal está siendo tratado con antibióticos por alguna patología, alimentarlo con comida cruda podría aumentar el riesgo de resistencia a dichos antibióticos.

En caso de ser apto, los profesionales encargados de este estudio, dan varias recomendaciones:

  • La comida cruda debe congelarse. Solo se debe descongelar a 10ºC cuando vaya a ser usada.
  • Se debe conservar apartada de otros alimentos.
  • Al manipularla, hay que usar unos utensilios de cocina destinados solo a estos alimentos y luego deben ser lavados a conciencia.
  • Hay que prestar especial atención a los jugos que desprenden las comidas crudas, ya que estos pueden contener bacterias que infecten superficies u otros alimentos si salpican.

Ya lo sabes: alimentar a los animales con comida cruda es buena idea siempre y cuando las necesidades alimenticias de tu mascota lo permitan (recuerda consultarlo con un veterinario) y la calidad de la comida sea óptima y esta se trate correctamente.

De no ser así, no solo la salud de tu mascota puede verse afectada: ¡también la tuya y la de tu familia!

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Auxiliar de Veterinaria, Graduada en Comunicación Audiovisual por la Universidad Complutense de Madrid y redactora SEO especializada en contenidos sobre mascotas. Siempre en continua formación para ampliar sus conocimientos sobre el mundo animal.

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