El asma en gatos es bastante común en estos animalitos, de hecho es una de las enfermedades respiratorias más frecuentes de los felinos. ¡Te hablamos sobre ello!
¿Qué causa el asma en gatos?
El asma surge por una inflamación de los tejidos que recubren los bronquios y bronquiolos.
Esa inflamación se produce por inhalaciones de sustancias que irritan las vías respiratorias bajas, como bien pueden ser:
- El polvo (incluyendo el polvo que sueltan algunas arenas para gatos).
- El moho.
- Sustancias contaminantes que hay en el ambiente.
- El polen,
- El humo del tabaco,
- El fuerte olor de los productos de limpieza,
- Ácaros
- Aerosoles y ambientadores.
Es decir, lo que se produce es una reacción alérgica bastante exagerada, por eso al asma felino también se le conoce como bronquitis alérgica.
Cuando un gato aspira cualquiera de los elementos mencionados, los bronquios se contraen con el fin de que ese elemento no llegue a los pulmones. Esa opresión, junto con la irritación resultante, provocan una dificultad para respirar en el gato.
¿Cuáles son los síntomas del asma felino?
A continuación, te hablamos de los síntomas que presentará un gato con asma.
- Dificultad para respirar: la disnea felina es el síntoma más evidente.
- No aguanta físicamente el ejercicio: esa dificultad para respirar hará que tu gato quiera moverse lo menos posible y, por poco que se mueva, siempre parecerá cansado, ya que no le llega el suficiente oxígeno a los pulmones.
- Tos exagerada: la tos en gatos puede ser de diferentes tipos. La que provoca el asma es bastante intensa y persistente, como si el felino se estuviese asfixiando con algo. Puede llegar a tener arcadas.
- Mucosas violáceas: en los peores casos de asma, al faltar oxigenación, las mucosas toman un tono azul o violáceo.
- Ruido agudo al respirar: esto se produce cuando el aire pasa por los bronquios, ya que, como dijimos antes, estos se estrechan o contraen por la irritación.
- Respiración rápida: como no puede tomar todo el aire que necesita, el gato se sentirá agobiado y eso puede provocar que comience a respirar más rápido.
- Respirar por la boca: por el mismo motivo anterior, puede intentar respirar por la boca con el fin de conseguir más oxígeno.
Como ves, los síntomas son bastante evidentes, por lo que no debes dudar. Ante cualquiera de ellos, ¡lleva a tu gato al veterinario!
¿Cuál es el tratamiento para el asma en gatos?
Cuando lleves a tu gato al centro veterinario, este comenzará con una exploración y una radiografía del tórax del animal.
Algunos de estos síntomas también aparecen en otro tipo de alergia en gatos, por lo que el veterinario puede proceder a un análisis de sangre o de heces para descartarlo y confirmar que se trata de asma.
Si lo ha confirmado, recomendará un tratamiento especial para tu gatete, ya que deberá comprobar en su historial que no sufra alguna otra enfermedad.
Normalmente, ese tratamiento será recetado de por vida, solo que habrá etapas en las que lo necesite y otras en las que no. Suele estar formado por inhaladores que abrirán sus vías respiratorias y bajarán la inflamación y corticoides.
Con los cuidados prescritos por el veterinario y los que debes brindarle tú en casa, como, por ejemplo, mantener su entorno libre de alérgenos y controlar su alimentación para evitar el sobrepeso (algo que agrava los síntomas del asma), tu gato puede llevar una vida absolutamente normal aunque sufra asma.
¡Eso sí, no lo dejes pasar! Hay diferentes niveles de gravedad en el asma felino, pero si llega al último, donde la enfermedad es crónica, puede acabar con su vida.