Cada especie animal tiene sus rituales de cortejo y apareamiento. Hoy os vamos a hablar del apareamiento en gatos para que entendáis cómo se produce este momento en nuestros amigos felinos.
¿Cómo es el celo en los gatos?
El celo como tal en los gatos no existe, pero sí comienzan una etapa receptiva cuando suelen alcanzar los 8 meses. Mientras, a las gatas les llega el celo antes, en torno a los 6 o 7 meses, les dura unos 14 días y sucede entre 2 y 3 veces durante el año.
El comportamiento, tanto de los gatos como de las gatas durante este periodo, es muy característico.
Los machos comienzan a maullar más fuerte y utilizan su orina, la cual tiene un olor muy marcado, para señalar su territorio.
Además, su actitud se vuelve más agresiva, están más inquietos e intentarán por todos los medios salir de casa si son gatos domésticos.
Por su parte, las gatas también maúllan más fuerte de lo normal, reclamando atención. Se van frotando por muebles, suelo, etc., además de realizar piruetas, levantar la cola mucho y moverla como señal hacia el macho. Es un signo claro de que ha llegado el momento del apareamiento felino.
El momento del apareamiento en gatos
El celo en las gatas también tiene su parte hormonal y olfativa que los humanos no captamos, pero los gatos sí y es una señal de que están dispuestas para que se produzca el apareamiento.
El apareamiento en gatos comenzará cuando la gata permita acercarse al macho, algo que no suele suceder a la primera. De hecho, la hembra puede llegar a herir al gato si este intenta acercarse demasiado sin haber sido aceptado. Aun así, el gato lo seguirá intentando hasta que la hembra acepte.
Se sabe que una gata está receptiva cuando, al acercarse el macho, esta se mantiene cerca, se tumba y levanta su cola mostrando la zona genital.
Si la hembra ha aceptado, el macho la monta con rapidez. El acto en sí del apareamiento felino no dura demasiado.
El gato inmoviliza a la hembra mordiendo su cuello y la penetra, eyaculando casi inmediatamente.
El acto es doloroso para la gata y maullará con fuerza, ya que el órgano reproductor del macho posee unas pequeñas espinas o agujas, que son las propias encargadas de estimular la ovulación de la gata.
Luego, ambos animales se separarán y es posible que la hembra intente atacar al macho si no se retira.
Por ultimo, aclarar que el periodo en el que se encuentra receptiva la gata dura entre 3 y 8 días y acaba tras el apareamiento.
¿Te ha sorprendido algo del proceso del apareamiento en gatos?