¡A algunos perros no hay quien los pare! Hace poco conocimos a Hoshi, un perro esquimal americano que se quedó ciego a los 11 años. Hoy conoceremos una historia parecida que muestra la valentía de los canes. Descubre a Smiley, el golden retriever más sonriente.
Smiley, el perro terapéutico para muchos pacientes
Aunque Smiley nació ciego y se crió en una fábrica de cachorros, no parece que haya tenido un pasado oscuro. Este perro es tan alegre y cariñoso que no solo se nos queda como un ejemplo a seguir… ¡Es un perro de terapia!
A pesar de ser ciego, él simplemente se ve como uno más. Gracias a su capacidad para alegrar a todo el mundo, Smiley ayuda a pacientes enfermos mentales y discapacitados. De hecho, algunos de los pacientes solo sonríen y son felices cuando están junto al golden.
Foto vía: Happy Tails Pet
Stacey Morrison, el fotógrafo que ha tomado varias imágenes de él, describió lo que conoció de Smiley:
«Se choca bastantes veces. Además, aprendí rápido que cuando corre a por ti, ¡no sabe cuando parar! Sin embargo, se defiende bastante bien. De hecho, cuando lo ves haciendo sus «cosas de perro» (olisquear, escuchar, revolcarse) te olvidas de que tiene una discapacidad».
Joanne, los ojos de Smiley
Joanne encontró a Smiley en una fábrica de cachorros y lo adoptó. Al contrario de lo que mucha gente pueda pensar, para ella no fue un impedimento que el can fuera ciego. Actualmente, entre el perro y ella hay una conexión inigualable para entenderse mutuamente. Solo con el sonido de los pasos de Joanne o el tono de voz, Smiley ya sabe si está a salvo o si tiene algún obstáculo en el camino.
Joanne siempre dice que es muy importante que Smiley explore su alrededor por sí solo y usando su instinto. No necesita a nadie que vaya a por él siempre que se choca. ¡Debe aprender a ser autosuficiente!
Sin duda, con estas fotos nos ha quedado claro que lo es. ¿Alguien se atreve a decir que los perros no nos enseñan lecciones de vida?
