Si conoces un poco la forma de ser de los gatos, ya sabrás que estos se comunican con las personas a través de su lenguaje corporal y con los sonidos que emiten. Los maullidos y los ronroneos son muy comunes en estos animales, pero también los bufidos. De hecho, a más de uno de nosotros, nuestro felino nos ha dedicado uno de ellos. Pero, ¿por qué mi gato me bufa? ¡Estas son las posibles respuestas!
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¿Qué es un bufido?
Se define como bufido a un resoplido fuerte y furioso que emiten algunos animales, como es el caso del gato, pero también de los caballos y de los toros.
De los sonidos de los gatos, este es muy fácil de identificar, ya que además de lo acústico, el gato entreabre la boca y arruga el hocico. Además de esto, como si hiciese una señal de advertencia, el bufido también puede ir acompañado de las siguientes señales:
- Mirada fija en la amenaza que el gato haya identificado como tal, que puedes ser tú, otra persona o un animal.
- Gruñidos posteriores al bufido, como si se tratase de un ronroneo muy fuerte.
- Orejas orientadas hacia atrás.
- Cola elevada y erizada, aunque también puede realizar movimientos bruscos oscilantes con ella.
- Si el gato se siente muy intimidado o se irrita demasiado, puede mostrar los dientes, además de arquear el lomo y erizar su pelo.
- Las patas delanteras estarán estiradas en tensión y, algunas veces, puede mostrar parcialmente las uñas.
Es normal que me preocupe si mi gato me bufa, pero no hay que olvidar que ese sonido no es una señal de agresividad, sino una forma de comunicación que tiene el gato para expresar miedo, inseguridad, etc.
¿Por qué mi gato me bufa?
Existen varios motivos por lo que un gato te puede bufar. Sin embargo, antes de adentrarnos en esas razones, debes tener claro que no tienes que enfadarte ni regañar al gato cuando eso suceda. Piensa que, de hacerlo, es como si alguien se enfadase contigo por mostrar tu miedo.
Mi gato me bufa por territorialidad
Los gatos tienen un instinto territorial muy arraigado, al igual que le sucede a los perros. Por ello, en muchos casos es habitual que no les guste compartir un espacio que sienten como suyo con alguien más.
Si te estás adentrando en su territorio sin que el gato se sienta seguro con ello, puede ser que reaccione bufándote.
También sucede cuando llega un segundo gato a tu hogar, otro animal o cualquier visita.
Si se trata de la inclusión de un animal que va a quedarse permanentemente con vosotros, deberás prestar mucha atención al comportamiento de ambos, incluidos los bufidos, para ver cómo va evolucionando su relación.
Bufido por juego
Este tipo de bufido sucede, especialmente, en gatos jóvenes y cachorros.
Si mi gato me bufa siendo pequeño y en un contexto de juego, no debo preocuparme, pues se trata de un bufido normal con relación a la actitud del gato. Este no se siente amenazado ni considera que estoy invadiendo su terreno.
Habitualmente, esta actitud durante el juego la abandonan poco a poco, a medida que crecen.
Mi gato me bufa por dolor
Si tu felino es cariñoso y pacífico y, de repente, un día te bufa inesperadamente al tocarlo o elevarlo del suelo con tus manos, puede ser que alguna parte de su cuerpo le esté doliendo. El bufido será, por tanto, una reacción a ese dolor.
Además, también puede que se trate de un dolor del momento, es decir, porque tú le has hecho daño al tocarlo o elevarlo (por ejemplo, con un anillo).
En estas circunstancias lo mejor es que examines a tu mascota con atención para intentar averiguar si se trata de un problema momentáneo ocasionado por ti o si el felino tiene una herida, zona inflamada, etc.
Si visualmente no detectas nada, el gato no muestra más síntomas y, además, al tocarlo o elevarlo de otra manera no se queja, seguramente haya sido una molestia causada por ti. Algo del instante.
Por el contrario, si notas síntomas de dolor cada vez que lo tocas y además el gato muestra otras señales de problemas de salud (se mueve menos, come menos, se esconde más, etc.), no dudes en llevarlo al veterinario.
Mi gato me bufa por miedo o advertencia
Es una de las razones más habituales por las que un gato bufa. Se da en situaciones en las que el felino se siente amenazado o agobiado, así que bufa como advertencia.
Por ejemplo, si lo hemos llevado a un sitio nuevo en el cual no se siente seguro, si lo colocamos ante un elemento desconocido que le causa inquietud (puede ser un pepino) o ante desconocidos.
También puede suceder que lo haga por haber vivido una experiencia traumática de la que aún no se ha recuperado y nos relacione, de alguna manera, con ella.
El caso es que es una manera de expresar cómo se siente y también de marcar sus límites.
¿Qué debo hacer si un gato me bufa?
Lo primero que debes hacer si un gato te bufa es entender que, como hemos dicho, es una manera que tienen de comunicarse. Por tanto, hay que tratar de comprender al animal en lugar de anular esa manera de expresarse.
Si el gato que te bufa no es tuyo, lo ideal es que respetes su espacio. Posiblemente, te haya bufado porque seas un desconocido y, en consecuencia, una amenaza para él. Lo mejor que puedes hacer en esos casos es alejarte, pues no sabes qué reacción puede tener.
En caso de que sea necesario que te acerques por algún motivo, por ejemplo, porque tienes que atraparlo si estuviera en peligro, te tendrás que ganar un poco su confianza, quizás atrayéndolo con comida o premios felinos.
Qué hago si mi gato me bufa
Si es tu gato quien te bufa, entonces deberás prestar atención y considerar cuál de las posibles razones que te hemos mencionado es la causante de ese bufido:
- Cuando es un gato pequeño que juega, con el tiempo dejará de bufar en esos momentos.
- Si es por dolor o enfermedad, piensa si has podido dañarle tú o si puede ser algo más grave para acudir a un centro veterinario.
- Cuando se trate de un problema de territorialidad, respeta su espacio siempre que sea posible y siempre dentro de unos límites. Eso significa que si el gato te bufa porque te sientas en su cama, debes dejar de hacerlo, pero si el gato bufa porque te sientas en el sofá porque se cree que es suyo, tendrás que intervenir para cambiar ese comportamiento.
- Por último, si el gato bufa por miedo o inseguridad:
- Lo primero que debes hacer cuando un gato llega a tu vida es ganarte su confianza a base de los cuidados apropiados y de respetar su forma de ser.
- Además, debes evitar exponerle a situaciones estresantes o que le causen temor, pues eso solo le generará más inseguridad.
- Si el gato se ha enfadado por algo y te bufa, lo mejor es que te apartes un tiempo y lo dejes solo para que se le pase. Luego, cuando notes que está más calmado, puedes invitar a que se acerque a ti con alguna golosina felina.
Aunque cada gato es un mundo, hay ciertos rasgos de su carácter que están muy marcados y formas de expresión afines a todos los felinos. Es el caso del bufido, por ello, acepta que forma parte de la manera de ser de tu gato y trata de entender por qué lo hace para poder actuar en consecuencia.
