Si tu perrita está esperando cachorros, ¡enhorabuena! Aumentar la familia perruna es sinónimo de felicidad. Eso sí, sobre todo si es la primera vez que te vas a enfrentar a un embarazo canino, debes saber que esta es una etapa en la que tendrás que extremar los cuidados de tu mascota para que tanto ella como sus cachorros estén saludables. En esta ocasión, vamos a centrarnos en mencionar aquellas cosas que más debes cuidar en un embarazo canino.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Cosas importantes a cuidar durante el embarazo canino
Mientras tu mascota está gestando a sus cachorros, es importante que la cuides con atención para que esté saludable y los futuros perritos se desarrollen bien y nazcan fuertes y sanos.
1. Mantén su rutina
Al enterarte de que tu perra está embarazada, lo ideal es que acudas a un centro veterinario para corroborar que todo esté bien. Este te va a dar las pautas a seguir para su caso particular, pero si todos está correcto, lo primero que querrá que comprendas es que tu perra está preñada, no enferma.
Eso significa que, generalmente, podrá llevar una vida normal, en la que no falten los paseos y los juegos.
Además, debes mantener sus horarios de alimentación y sus rutinas de higiene, como el cepillado de su pelo.
También es importante que mantengas su rutina de baño, eso sí, teniendo precaución por su estado y siguiendo una serie de pautas:
- Emplea, como siempre, jabón adecuado para mascotas.
- Evita presionar el abdomen a la hora de enjabonarla.
- No la bañes los días previos al parto para evitar que su estrés aumente.
- No uses productos antiparasitarios o insecticidas.
2. Cuida su alimentación y su peso
Puede ser que el veterinario recomiende un cambio en la dieta de la futura mamá peluda, pues un embarazo supone un desgaste energético mayor que habrá que cubrir con alimentación.
En caso de ser así, deberás seguir con firmeza todas las pautas indicadas, pues el sobrepeso sería muy perjudicial para la salud de tu mascota. Incluso, un exceso de grasa podría suponer graves problemas a la hora del parto.
3. Ten cuidado con las temperaturas extremas
Ten muy presente una cosa: cuando una perra está preñada, no solo cuidas de ella, sino del desarrollo de sus bebés. Por tanto, cualquier cosa que le afecte y que provoque enfermedad, apatía, etc., también afectará directamente a los cachorros.
Uno de esos casos es el de las temperaturas extremas. Tanto un frío elevado como un calor muy insoportable afectarán, primero al estado de ánimo y después, a la salud general de tu mascota.
Por ejemplo, ambos casos pueden hacer que el animal pierda el apetito, provocando que no obtenga los nutrientes necesarios y que tampoco le lleguen estos a sus cachorros.
Además, debes saber que las perras gestantes tienen un metabolismo mucho más acelerado, por lo que es muy importante cuidar este aspecto, especialmente durante los meses de verano.
4. La hidratación es esencial
Al igual que sucede en los humanos, la hidratación de nuestras mascotas es fundamental para la salud.
Esta es otra de las cosas a cuidar durante el embarazo canino, ya que tener agua fresca a su disposición ayudará a la perra a mantener su temperatura corporal regulada.
5. Ojo con el sedentarismo
El sedentarismo y la obesidad es negativo en cualquier caso, pero en una perra gestante, aún más.
Problemas en articulaciones, problemas cardíacos, dificultades en el parto… Son muchas las razones por las que es crucial que tu perra no deje de caminar, correr y jugar con moderación (a no ser que el veterinario indique lo contrario). Estas son actividades que no deben faltar en el día a día de tu mascota.
6. No a las actividades físicas peligrosas
Otra de las cosas a cuidar durante el embarazo canino es el tipo de actividad que realiza tu perra.
Es importante evitar aquellos saltos bruscos o los ejercicios donde pudiese sufrir accidentes y golpes.
7. Tranquilidad
Por último, una de las cosas que más debes cuidar durante el embarazo canino es la tranquilidad de tu mascota.
Comprende que esta está pasando por un proceso muy relevante y para sobrellevarlo es esencial evitar los sobresaltos y el estrés que le podría generar estar expuesta continuamente a ruidos fuertes, que la manipulen constantemente, etc.
Especialmente cuando se acerque el día del parto notarás que tu perra busca un rincón tranquilo donde dar a luz y es posible que se esconda en lugares que antes no eran habituales para ella.
Permíteselo. Es más, ayúdale creando ahí para ella un “nido” donde pueda traer al mundo a sus cachorros.