Cuando se trata de las mascotas, a veces lo de tener intimidad se queda en el camino. Y es que seguro que alguna vez has comentado con tu círculo cercano “¡Mi perro me sigue al baño!”, pero no sabes por qué lo haces. Si quieres conocer los posibles motivos, te los explicamos.
Razones por las que mi perro me sigue al baño
Lo cierto es que no hay una única razón para que tu perro te siga al baño, sino que son varios los motivos que pueden explicar este comportamiento.
No sabe lo que es la intimidad
Los perros no saben lo que es la privacidad, ni tampoco entienden que haya ciertas situaciones que pueden ser algo embarazosas para las personas… ¡Como que te miren mientras haces tus necesidades!
Ellos no suelen entender que hay momentos en los que prefieres estar solo, ya que por naturaleza son animales que se mueven en manadas y prefieren hacer todo juntos: cazar, jugar, proteger el territorio…
Por ello, para tu mascota acompañarte al baño es lo mismo que acompañarte a la cocina.
El baño es parte de su territorio
Si tu perro es de los que campan a sus anchas por toda la casa, eso significa que el baño también forma parte de su área de exploración y disfrute.
Debido a esto, es muy normal que piense que no hay impedimento para entrar cuando tú lo hagas.
Por curiosidad
Si mi perro me sigue al baño, otro motivo podría ser la curiosidad que le despierta cuando cierro la puerta de baño. ¿Qué hay ahí que él no puede ver? ¿Qué hago dentro?
Sin duda los perros son animales curiosos y les encanta olfatearlo todo, así que este puede ser un buen motivo para que nuestros peludos entren al baño cuando se nos olvida cerrar la puerta.
Siente mucho amor por ti
Tu perro te quiere mucho, eso seguro. Por ello, si está acostumbrado a estar a tu lado cuando estás en casa, no dudará en seguirte a todas partes cuando estés en el hogar.
El problema viene cuando no le dejas pasar y se pone a llorar o a arañar la puerta…
Hiperapego
Una cosa es que tu perro te quiera mucho y otra diferente es que sufra hiperapego.
Los perros pueden llegar a generar vínculos y apegos muy fuertes con los miembros de su grupo social y eso te incluye a ti, especialmente si has sido toda su compañía desde que era cachorro.
Eso puede provocar un apego excesivo que lleve al animal a un estado de ansiedad muy alto cada vez que te pierde de vista (ansiedad por separación) y esto, a su vez, a tener conductas indeseadas.
Quiere protegerte
¿Sabes por qué tu perro te mira fijamente cuando hace sus necesidades? Es porque para los canes ese momento es un instante de vulnerabilidad. Por la posición que adoptan, quedan desprotegidos para defenderse si en ese momento apareciera un peligro.
Por esa razón te miran, depositando su confianza en ti y en que les avisarás de inmediato si algo malo va a suceder.
Pues es probable que, para ellos, también sea importante que alguien te proteja mientras tú estás en la taza.
¿Qué hago si mi perro me sigue al baño?
Puede que si tratas de explicarle a tu mascota que el momento de hacer tus necesidades es privado, no te entienda. Lo que sí puede llegar a entender son órdenes básicas como la de «espera» para que se quede sentando cuando cierras la puerta del baño.
Si tu perro ya conoce esa orden, simplemente aplícala cuando vayas a entrar al baño y cierra la puerta. Si no, es hora empezar a practicarla.
Practica con tu perro para que no pase al baño
- Lo ideal es que empieces enseñando la orden de «sit» y luego la de «espera». Empieza pronunciando estas palabras acompañadas del gesto correcto de la mano.
- Cuando tu perro entienda que debe sentarse, prémiale. El refuerzo positivo es crucial en el aprendizaje.
- Después de pronunciar «espera» aléjate unos paso y cuando el peludo se mantenga quieto, también recompénsale.
- Cuando ya haya interiorizado estas dos órdenes, empieza a aplicarlas cuando vayas al baño.
- Ve poco a poco. Dale a tu mascota la orden de quedarse quieto delante de la puerta del baño, entra y cierra la puerta durante un minuto. Ve ampliando el tiempo progresivamente.
- Además de esto, debes tener en cuenta:
- Quizás tu perro quiera entrar al baño para asegurarse de que no hay ningún peligro. Si no es una urgencia, déjale pasar y que compruebe que todo está en orden antes de sacarlo y cerrar la puerta.
- Nunca pierdas la calma, pues asociará esa inquietud con ir al baño y con más razón querrá acompañarte.
- Si tu perro ha conseguido esperarte fuera del baño sin llamar la atención y es la primera vez que lo hace, prémiale.
- Por el contrario, si tu perro aúlla o rasca la puerta del baño, cuando salgas, ignóralo durante unos minutos. Piensa que si cuando salgas le hablas con palabras cariñosas y caricias solo estarás reforzando esa mala actitud.
- Si tu perro es muy juguetón puede distraerlo cuando vayas al baño lanzándole una pelota u otro juguete antes de cerrar la puerta.
Es importante que las necesidades de tu mascota estén cubiertas y, en este caso, por necesidades se entienden no solo la alimentación y la salud, sino también la compañía y el cariño. Pero también es esencial que pongas límites sanos en lo que a vuestro apego se refiere.
