Oriente Próximo lleva años de guerra y no son solo las personas las que la sufren a diario. Los animales también pagan cada día las consecuencias de este triste enfrentamiento. Hoy os contamos la historia de Amir Jalil, el veterinario egipcio que llega allá donde pocos llegan: salva animales de las guerras como Siria, Irak o Gaza.
«Lanzar a través de los animales un mensaje de esperanza»
Amir se dedica a socorrer a los animales que quedan en los zoológicos o los parques después de los conflictos. «Es una época oscura en Oriente Próximo. Los humanos han decidido matarse entre sí por culpa de la religión y la ideología. Los civiles que pueden, escapan del horror. Los animales, en cambio, ni siquiera tienen la opción de huir. ¿Por qué?», señala Amir.
El veterinario lleva 25 años viviendo en Viena y desde allí gestiona la ONG Four Paws International. Según él, ya hay muchos organismos que tratan de ayudar a los humanos, pero su trabajo es «asistir a los animales atrapados en zonas de conflicto y lanzar a través de ellos un mensaje de esperanza».
Guerra de Siria: convertir a los supervivientes en «mensajeros»
Su último rescate fue en la guerra de Siria. Tras seis años de conflicto, en las ruinas del parque temático Magic World, quedaba un grupo reducido de animales que habían sobrevivido. Estuvieron preparando el asalto durante semanas, ya que el zoológico estaba situado en una zona controlada por grupos vinculados a Al Qaeda y podrían sospechar de dedicarse al contrabando de armas.
Junto a otras 44 personas, Amir rescató a 9 supervivientes: tres leones, dos osos tibetanos, dos tigres y do llenas. «La leona estaba embarazada y a punto de parir. Tuvimos la suerte de que no lo hiciera durante el largo camino. Apenas 12 horas después de alcanzar Turquía, dio a luz. Fue una señal fantástica porque vimos lo valiosa que podía llegar a ser nuestra tarea«, señaló Amir.
Foto vía: El Mundo / Four Paws
A pesar del rescate y la conmovedora historia, el veterinario reconoció que «todos los animales estaban exhaustos, traumatizados, deshidratados y malnutridos». Además, según Amir, los animales presentaban «conductas extrañas». De hecho, señala que «están más traumatizados que los seres humanos porque sus sentidos están más desarrollados y son más sensibles». Los animales no entienden la violencia ni el ruido de las bombas.
La esperanza del egipcio es convertir a estos supervivientes en «mensajeros». Según él, pueden conectar a la gente y despertar humanidad en los enemigos. Cuando salvaron a los animales y los llevaron a la frontera, «todos los combatientes bajaban sus armas y se tomaban selfies o preguntaban por su estado».
Dos décadas rescatando animales
Amir lleva ya más de 20 años salvando animales en zonas de guerra. Su primer rescate fue en Kosovo durante la guerra en 1998, y el segundo en Kenia. A pesar de que en este último viaje unos hombres armados dispararan contra su vehículo, consiguieron salvarse y salvar al 70% de los animales que llevaban. «La bondad suele ganar», destaca Amir.
Amir aún no sabe cuál será su siguiente objetivo, pero sabe que sigue queriendo ir hacia el mismo camino. «Estamos tratando de cerrar un acuerdo en Birmania para rehabilitar a 5.000 elefantes que se han quedado sin trabajo para evitar que sean sacrificados en China o se conviertan en rehenes del sector turístico».
Según señala el veterinario, en las guerras, los animales son los primeros en ser abandonados. Además, sin comida se vuelven violentos y de conductas imprevisibles. «Estamos destruyendo nuestro planeta en lugar de vivir en armonía con los animales. Ese es mi sueño: volver a ser humanos».
[Fuente: El Mundo]
