Empecemos por el principio, ¿qué es lo primero que debes saber sobre el cirneco de Etna?
- Altura: 45 – 60 cm.
- Peso: 8 – 12 kg.
- Esperanza de vida: 12 – 14 años.
- Estilo de vida ideal: Casas, familias, caza, senderismo…
Origen e historia del cirneco de Etna
El cirneco de Etna es natural de Sicilia, Italia. Es un perro muy poco conocido, de hecho no se supo de él fuera de su tierra natal hasta la década de los 30.
El gran parecido físico entre el cirneco de Etna y el perro faraón sugieren que están emparentados. Por lo tanto, es casi seguro que el cirneco de Etna y otros podencos de caza, como el ibicenco, provienen de Egipto y otros países del norte de África. El cirneco de Etna seguramente tenga cientos, incluso miles de años de historia; algunas monedas de la antigua Roma representaban a un perro muy similar al cirneco de Etna, allá por el siglo V a. C.
¿Sabes de dónde proviene su nombre? Cirneco hace referencia a la ciudad de Cirene, donde Aristóteles aseguró haber visto perros de esta raza. Se cree que pudieron ser los fenicios quienes habrían llevado a este perro allí, y posteriormente la raza fue criada y cuidada por los campesinos sicilianos. El hecho de que Sicilia sea una isla ayudó a preservar la pureza de la raza, que no se cruzó con otras razas continentales.
En origen, el cirneco de Etna se utilizó como perro de caza, pero hoy en día es más habitual como mascota.
¿Cómo es el cirneco de Etna?
(Foto via: razasdeperrosdecaza)
Este perro es un podenco de formas muy bien proporcionadas y cuerpo poco musculoso. Tiene un lomo largo y recto, con un pecho poco pronunciado y una cola bastante gruesa. A pesar de no estar muy musculado, el cirneco de Etna es un perro resistente y ágil, de patas largas y fuertes.
La cabeza del cirneco de Etna es alargada, con un hocico largo y fino y una trufa marrón. Tiene unas orejas muy particulares, largas y puntiagudas, que lleva siempre erguidas. Sus ojos son de forma almendrada y el color puede variar entre distintos tonos castaños, amarillento, miel o gris.
El pelaje es siempre corto y espeso, que puede ser de varios colores, como marrón tostado, cobrizo, beige y anaranjado. Habitualmente el color es homogéneo, pero en ocasiones pueden presentar manchas blancas.
Temperamento del cirneco de Etna
(Foto via: mascotarios)
La personalidad de este perro es muy fuerte, tiene una gran capacidad de decisión y seguridad en sí mismo. Además es tenaz, vivaz, inteligente y activo, características que le hicieron destacar hace siglos como perro de caza.
Por otro lado, también destaca su faceta de mascota. Son bastante receptivos y fáciles de adiestrar, cariñosos, divertidos, fieles y sociables. Muestra un gran apego a su dueño y le encanta que le muestren afecto y la compañía humana. El cirneco de Etna es un perro muy familiar.
Estos dulces peludos no suelen crear conflictos al relacionarse o vivir con otras mascotas, ni siquiera otros perros, pero en ocasiones sí que se muestran un poco distantes y desconfiados ante personas extrañas, por lo que es muy importante socializarlos bien desde pequeños para evitar que desarrollen miedos o conductas reactivas ante desconocidos.
¿Quieres saber cómo cuidar a un cirneco de Etna? ¡Te ayudamos!
Realmente, el cirneco de Etna no es un perro difícil de cuidar, pero te vamos a contar algunas pequeñas cosas que debes tener en cuenta para que sea feliz. Son fáciles, ¡pero a él le harán adorarte!
En primer lugar, hablemos de su ejercicio. El cirneco de Etna es un perro muy activo, necesita realizar ejercicio físico regularmente, dos o tres veces al día. Sólo así conseguiremos que su salud y su equilibrio físico y mental sean adecuados. Recomendamos varias salidas al exterior, paseos donde además de ejercitarse pueda explorar y relacionarse; como complemento, le gusta mucho jugar con su familia. Un cirneco de Etna aburrido o inactivo puede volverse ansioso, ladrador y destructivo.
Por otro lado, conviene considerar su resistencia climática. Al tener el pelo corto, no aguanta muy bien el frío, por lo que estaría bien que le abrigaras durante los paseos del invierno. Además, que tenga su propia mantita en casa es ideal. Observarás que en las épocas de frío, el cirneco de Etna va buscando las zonas de la casa más cálidas para cobijarse y mantenerse calentito.
Si tienes jardín (de hecho las casas con patio o jardín son las más apropiadas para esta raza), ¡prepárate para colocar una verja bien alta y resistente! El cirneco de Etna es un excelente escapista, asegúrate de que no se va a marchar sin vigilancia.
En último lugar, te comentamos el mantenimiento de su pelaje. Al ser corto no se enreda, por lo que es bastante sencillo de cuidar. Basta con dos o tres cepillados semanales para eliminar pelo muerto y suciedad acumulada. El baño no debe ser muy frecuente, mejor cada 4 – 6 semanas o antes sólo si está muy sucio.
(Foto via: pinterest)
¿Es un perro sano el cirneco de Etna?
Sí, es bastante saludable. Al ser una raza de origen y presencia muy localizados se ha cruzado poco con otras razas, por lo que el índice de consanguinidad es mínimo, evitando enfermedades hereditarias.
Sin embargo, en ocasiones sí presentan enfermedades óseas y de la piel, como irritaciones o alergias. Para evitar infecciones, conviene revisar regularmente su piel, ojos y orejas, que pueden acumular humedad y bacterias. Además, si sale al campo, al volver hay que revisar su cuerpo en busca de espigas, garrapatas, etc, prestando especial atención a cuello, patas y pies.
Y por supuesto, como siempre, ¡recuerda las vacunas y las desparasitaciones! Además, un par de revisiones veterinarias al año serán estupendas para poder evaluar el estado de salud del cirneco de Etna y detectar a tiempo cualquier problema.