En general, pensar en animales no suele producirnos sensaciones negativas. No obstante, otra cosa es vernos frente a algunos de ellos, pues hay personas que desarrollan fobias a ciertos animales. Es el caso, por ejemplo, de la ornitofobia, el miedo a los pájaros. Hablamos sobre ella.
¿Qué es la ornitofobia?
Una fobia es un miedo intenso e irracional. En el caso de la ornitofobia se trata de un miedo de esta magnitud hacia los pájaros.
La palabra «ornitofobia» procede del griego antiguo. El significa de la raíz «ornithos» significa «pájaro» y «fobos» es «pánico». Por tanto, de manera literal el término se traduce como «pánico a los pájaros».
Una persona fóbica a las aves, al estar en presencia de ellas, va a reaccionar con una respuesta fisiológica y/o cognitiva con síntomas de ansiedad. En los casos más graves se pueden dar ataques de pánico.
Algunas características que definen este trastorno como fobia son:
- Que el miedo sea excesivo o irracional.
- Dicho miedo debe prolongarse durante más de 6 meses.
- Esa situación interfiere de forma importante en la vida de la persona o le provoca un alto grado de malestar.
¿A qué se le tiene miedo?
En el caso de la ornitofobia, el miedo puede aparecer en relación con una sola especie de pájaro o hacia pájaros de la misma familia. Por ejemplo, se le puede tener miedo a todas las aves depredadoras, como las águilas y los buitres, o tan solo a una clase de pájaro, como las palomas.
Las personas que padecen este tipo de miedo suelen sentirlo cuando estas están en movimiento, pero también únicamente intuyendo su presencia.
Se puede tener miedo a sufrir daños por parte del animal, a quedar en evidencia o sufrir problemas derivados de la ansiedad que le produce la fobia. También es posible que la persona experimente asco, además de ansiedad. Esto es muy común en fobias de animales muy pequeños.
Causas que provocan la ornitofobia
Según algunos estudios, un 90% de las fobias aparecen en la infancia de las personas, usualmente, antes de los 12 años.
Entre las causas más comunes que desembocan en la ornitofobia se encuentran:
Experiencia traumática
Cuando una persona vive una experiencia traumática donde el ave ha sido el causante, se puede desarrollar una fobia hacia ella.
Por ejemplo, que un pájaro nos pique y nos haga mucho daño.
Por observación
En otras ocasiones, la fobia aparece por observación o aprendizaje y no por una causa directa.
Por ejemplo, un niño que nunca ha recibido un ataque de un pájaro, pero sí ha escuchado durante toda su vida cómo un pájaro picó a su padre o madre y le dejó cicatriz. Ese niño puede acabar desarrollando fobia los pájaros debido a esta historia.
Otra situación que puede causar ornitofobia: ver la película «Los pájaros» de Hitchcock, siendo tan pequeños que no se es consciente de que se trata de ficción.
Genética
Según la teoría de la preparación biológica de Seligman, los humanos estamos filogenéticamente predispuestos a realizar asociaciones de determinados tipos de estímulos con ciertas respuestas fóbicas.
Determinado esto y dado que, a nivel evolutivo, muchos animales han supuesto una amenaza a la supervivencia, es normal que puedan surgir fobias hacia ellos.
Síntomas de la ornitofobia
Las personas que sufren ornitofobia, presentarán ciertas señales características. Por supuesto, la primera señal será el miedo ante la presencia o intuición de presencia del ave. Además de esto:
- Síntomas cognitivos: miedo a morir o temor por la integridad física; pérdida de control.
- Palpitaciones.
- Mareos.
- Temblores.
- Sudoración.
- Náuseas.
- Dificultades para respirar.
Otros miedos a animales
La ornitofobia no es el único miedo a animales que existe. Para empezar hay personas que sufren un miedo extremo a los animales en general, el cual se conoce como zoofobia.
También hay quienes tienen miedos a animales concretos, como el caso que nos atañe de las aves. Otros de esos miedos más comunes son:
- Miedo a las ratas, ratones y demás roedores (musofobia).
- A los perros (cinofobia).
- A los insectos (entomofobia).
- Miedo a los gatos (ailurofobia).
- Miedo a las serpientes (ofidiofobia).
- A las cucarachas (katsaridafobia).
Las fobias son tan irracionales que condicionan nuestra vida y, por ello, es aconsejable tratarlas con un profesional. No deberíamos perdernos la belleza de un loro, por ejemplo, por padecer ornitofobia.
