Hace tiempo que dejamos de pensar en los perros y los gatos como las únicas mascotas que pueden convivir con nosotros en casa. Cada vez son más los que optan por otro tipo de animales como fieles compañeros y, entre ellos, las cobayas, los conejos y los hurones están ganando muchos adeptos.
¿Por qué tener un hurón, una cobaya o un conejo como mascota?
En general, una de las principales ventajas de elegir a estos animalitos como mascotas es su pequeño tamaño.
Las cobayas han ido perdiendo su imagen de animal de laboratorio para pasar a convertirse en una de las mascotas preferidas entre los peques de la casa.
Las cobayas son animales bastante sociables. No tienen problema en que las acaricien y saben apreciar el cariño que les da la familia. Además, les encanta hacer ejercicio y pueden llegar a ser muy juguetonas.
Si lo que quieres es tener un conejo como mascota, debes saber que también se pueden adaptar fácilmente al hogar, pero tienen un carácter más escurridizo que las cobayas. Esto se debe a que suelen estar en constante alerta y sus movimiento son siempre muy rápidos.
Sin embargo, con el tiempo, el comportamiento del conejo se irá haciendo más sedentario y será susceptible de apreciar el trato humano y las atenciones. Además, ¿quién puede resistirse a esos gestos tan graciosos?
Si te decantas por tener un hurón como mascota, debes saber que te encontrarás con un animal de gran energía y con una forma de actuar mucho más compleja que la de los conejos y las cobayas.
Aunque se puede pensar lo contrario, los hurones fueron domesticados hace siglos para cazar conejos, con lo cual, nos encontramos ante un animal inteligente, capaz de llegar a responder a la llamada de su dueño por su nombre. Sí, sí, ¡como lo lees!
¿Qué cuidados requieren estas nuevas mascotas?
Lo mejor de los conejos y las cobayas es que no requieren grandes cuidados.
La comida de las cobayas se puede cubrir con su pienso específico, el cual se consigue sin problemas, no precisa un gran desembolso económico y se puede elegir entre un gran surtido. Además, a la hora de viajar con ellas, basta con un simple transportín o jaula adaptada.
La alimentación de los conejos se basa, sobre todo, en heno, pienso y verduras, pero en su caso, hay que prestar un poco más de atención a la dieta con el fin de que no sufran sobrepeso. Además, son animales muy limpios que se acicalan de manera autónoma.
Por último, el carácter más complejo de los hurones requiere muchos más cuidados. El hurón puede vivir en jaula, pero hay que tener en cuenta que necesitan estar libres por la casa un par de horas al día. Eso sí, cuando lo dejes suelto, recuerda que el hurón es un cazador nato, así que mantén alejados a pequeños roedores o pájaros.
Su alimentación es muy importante, ya que debe contener ciertos porcentajes de proteína animal, fibra y determinadas vitaminas. Por eso, siempre se recomienda usar un pienso específico para ellos.
¿Te animas a convertir a uno de estos peluditos en tu nueva mascota?