La brucelosis canina es una de las enfermedades que pueden afectar a nuestras mascotas y puede poner en grave peligro su capacidad reproductiva, o incluso matar al feto si la hembra ya se encuentra embarazada. Te contamos qué la produce, cuáles son sus síntomas y qué puedes hacer contra la brucelosis.
Qué es la brucelosis canina
La brucelosis canina es una infección producida por la bacteria Brucella canis. Puede traer como consecuencias la esterilidad del perro, epididimitis, orquitis, atrofia testicular, muerte fetal, abortos… En general, puede poner en grave peligro el aparato reproductor de los perros, tanto hembras como machos. El riesgo de quedar estéril es especialmente alto.
Esta enfermedad se contagia por vía venérea: en las hembras, infección uterina, del flujo vaginal el líquido fetal o la placenta; en los machos, la bacteria se puede encontrar en el semen, en la orina y los excrementos, en la saliva, el líquido ocular o líquido nasal.
La brucelosis canina puede afectar a cualquier perro, independientemente de su edad, raza, sexo u otras enfermedades paralelas.
Síntomas de la brucelosis en perros
Realmente no existen síntomas específicos de esta enfermedad en la primera etapa, por lo que es complicada de detectar. Suele comenzar con fiebre y el malestar propio de las infecciones bacterianas, y después aparecen los problemas reproductivos sin previo aviso, especialmente los abortos espontáneos en hembras embarazadas y la inflamación testicular en los machos. Los abortos por brucelosis suelen darse entre el mes y medio y los dos meses de embarazo.
La brucelosis canina es una enfermedad con posibilidad de zoonosis, es decir, se puede contagiar entre especies, incluidos los humanos. Para evitar riesgos, es imprescindible acudir al veterinario a la más mínima sospecha de brucelosis.
¿Cómo se puede contagiar? Generalmente, un humano se contagia de brucelosis cuando tiene contacto directo con los excrementos de su perro, o bien con el feto abortado. Por eso, no se deben manipular nunca directamente, sino con un buen equipamiento higiénico y un antiséptico.
Tratamiento de la brucelosis canina
La brucelosis canina, al ser una infección bacteriana, se trata con antibióticos; sin embargo, suele ser complicado deshacerse por completo de todas las bacterias, ya que se reproducen con facilidad. Además, aunque la infección es pasajera, las secuelas que deja en el aparato reproductor pueden ser permanentes o graves.
No existe vacuna contra la brucelosis, por lo que lo único que podemos hacer es intentar prevenir el contagio y ser responsables con nuestras mascotas, especialmente si tenemos una hembra y queremos que tenga una camada. Si es tu caso, lo mejor que puedes hacer es pedir consejos a tu veterinario para que el proceso sea lo más seguro posible.
La brucelosis en perros puede ser muy seria, pero con una correcta higiene y precaución es fácil de evitar. De todos modos, recuerda que al mínimo síntoma debes acudir de urgencia al veterinario.