¿Sabías que observar la piel y el pelaje de tu gato te puede proporcionar muchísima información sobre su bienestar y estado de salud en general? Esto es porque los cambios en la piel del mismo o en su pelo suelen ser signo de que algo no anda bien. Este puede ser el caso de la aparición de calvas, así que si te preguntas “¿Por qué mi gato tiene calvas?”, aquí encontrarás la posible respuesta.
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¿Qué son las calvas en los gatos?
Las calvas en los felinos son áreas alopécicas, es decir, zonas donde el animal debería tener pelo y no lo tiene o este escasea.
Es habitual que las calvas en gatos aparezcan junto a otras alteraciones de la piel, como pueden ser costras, escamas, pústulas o puro enrojecimiento. También pueden darse picores y si la causa es una enfermedad, podrían aparecer síntomas como la apatía, la fiebre o problemas gastrointestinales, entre otros.
Existen múltiples causas que pueden provocarlas, pero antes de hablar sobre esos motivos, veamos los tipos de calvas que pueden darse en tu mascota.
Tipos de calvas en los gatos
Principalmente, cuando un gato tiene calvas, se habla de dos tipos diferentes, que pueden ser:
- Las calvas focales. Son aquellas que tiene un animal de manera escasa, es decir, son pocas lesiones o zonas las que posee sin pelo en su cuerpo.
- Las calvas multifocales. Se dice que son calvas multifocales cuando el animal tiene múltiples lesiones o áreas sin pelo en su cuerpo.
Además de estos dos tipos, también cabe destacar que las calvas pueden aparecer en diversas zonas del cuerpo, así como tener tamaños diferentes y formas diversas. Esto dependerá de la causa.
No obstante, cuando la ausencia de pelaje es muy extensa, provocando que la mayor parte del cuerpo del animal no cuente con el mismo, ya no se puede decir que el gato tiene calvas, sino que se trata de una alopecia en gatos generalizada.
Mi gato tiene calvas: ¿cuáles son las causas?
La muda de pelo en gatos es un proceso cíclico, que se repite anualmente, por el cual el animal pierde pelaje de manera extendida, dando paso a uno nuevo.
Esto varía según la temporada, pues con la llegada del frío los gatos suelen mudar menos pelo, mientras que este se pierde más durante los meses más cálidos del año.
Lo que no es normal es que el felino tenga calvas por pérdida excesiva de pelaje cuando no corresponde.
Son varias las causas que pueden provocar que un gato tenga calvas en su cuerpo. Veamos las más comunes.
Los cambios hormonales
Especialmente aquellos relacionados con enfermedades vinculadas a la tiroides.
Estas pueden llegar a producir, entre otros síntomas, algunas alteraciones hormonales que causen la caída del pelo en los felinos.
Estrés felino
El estrés en los gatos puede manifestarse de múltiples formas con respecto a comportamiento de tu mascota. Un ejemplo de ellos pueden ser las estereotipias, es decir, la aparición de comportamientos compulsivos.
Entre esos comportamientos está el lamerse de manera compulsiva, lo que puede provocar la caída del pelo en la zona lamida.
Tiña
La tiña es una enfermedad infecciosa causada por unos hongos que se alimentan de la queratina que hay en el pelo.
Esta patología suele aparecer con más frecuencia en los felinos jóvenes o con las defensas bajas.
Una de sus características principales es la aparición de una o de varias zonas sin pelo, con forma circular y bien definida. En ocasiones, la alopecia se acompaña de costras y de inflamación en la propia piel.
Dermatitis alérgica
Se trata de la dermatitis provocada por algún tipo de alergia, especialmente la que causa la saliva de las pulgas, las alergias alimenticias o la dermatitis atópica.
Todas ellas presentan síntomas similares, como el picor, que puede hacer que el gato se rasque en exceso y aparezcan calvas.
Dermatitis por ácaros
Es lo que comúnmente se conoce como sarna. Existen diferentes clases de sarna en función del tipo de ácaro que las provoca.
Las hay que causan foliculitis, descamación, enrojecimiento y costras en la cabeza y en el cuello de los felinos adultos. Lo mismo se da, pero por todo el cuerpo, cuando se trata de gatos jóvenes o con escasas defensas.
Otras sarnas afectan únicamente a la zona de las orejas, causando prurito y las calvas, debido al rascado.
Bacterias y hongos
Cualquier otro tipo de bacteria u hongo que no sea tratado adecuadamente puede causar complicaciones en la piel y el pelaje del animal.
Entre dichas complicaciones están las úlceras y lesiones en la piel, así como las calvas.
Castración
En ciertas ocasiones, algunos machos, tras la castración, sufren un tipo de alopecia focalizada que se da en la zona del abdomen y en interior de los muslos.
Inyecciones
Una de las posibles reacciones a las inyecciones subcutáneas es que aparezcan pequeñas calvas en forma de círculo en la zona donde se ha puesto la inyección.
Afeitado
Cuando una de las zonas del cuerpo del gato es rasurada durante la fase de reposo del pelo, podría quedarse una calva durante unos meses.
Acné felino
Por último, otra de las razones que pueden responder a por qué mi gato tiene calvas es el acné felino.
El acné en gatos suele ser fácil de identificar debido a la aparición de puntos negros y granos, sobre todo en la zona del mentón.
Por suerte, se puede mejorar con un tratamiento veterinario.
¿Se pueden prevenir las calvas en gatos?
Si tu gato tiene calvas, seguramente te preguntes cómo es posible evitar que esto suceda.
Algunas de las causas se pueden prevenir gracias a la desparasitación y a las vacunas, algo esencial para que tu mascota crezca protegido.
Además, una correcta alimentación, equilibrada y de calidad, le ayudará a cubrir sus necesidades, contribuyendo a su buena salud y a su bienestar.
Aun así, si se da el caso y ves que a tu felino le falta pelo por algunas zonas de su cuerpo, lo primero que debes hacer es pedir cita en tu centro veterinario de confianza lo antes posible.
De esta manera, el animal podrá recibir el tratamiento que requiera. Además, piensa que algunas de las enfermedades que provocan la aparición de calvas en los felinos, como la tiña, se pueden transmitir a las personas. No querrás que eso suceda, ¿no?
