Dieta astringente para perros: consejos y alimentos indicados
Al igual que nosotros, nuestros peludos a veces también sufren problemas de estómago que hay que saber tratar. En esos momentos, lo principal que hay que tener en cuenta es la alimentación. Por ello, hoy vamos a hablaros de la dieta astringente para perros.
Dieta astringente: ¿qué alimentos son los indicados?
Como ya sabemos de sobra, cuidar la alimentación de nuestros amigos de cuatro patas es fundamental para mantener su buena salud. Por esta razón, hay que prestar especial cuidado a ella cuando enferman.
Si tu perro presenta algún problema estomacal, especialmente si ha sufrido diarreas o vómitos, deberá cesar su dieta normal y empezarás a proporcionarle una dieta astringente para que pueda recuperar fuerzas.
¡Sigue estos consejos y verás que en unos días volverá a ser el mismo imparable de siempre!
Lo primero será seleccionar los alimentos que le harán recobrar los niveles de nutrientes, minerales y líquidos que ha perdido en esos momentos.
Recuerda que tu perrete estará bastante débil, así que no puedes darle comida pesada, pues no podrá tolerarla.
Los alimentos deben ser bajos en grasa, como la carne de pollo, conejo o merluza.
Tan importante como es la comida en la dieta astringente, lo es la forma de prepararla. Es importante hacerla sin ningún tipo de condimento ni aceite.
Para ello, puedes hervir o cocer las carnes, o pasarlas un poco por la plancha. También debes añadir un poco de arroz cocido a su dieta.
Presta atención a las cantidades
Otro aspecto a tener muy en cuenta son las proporciones de comida que debes darle a tu mascota y la frecuencia.
Las cantidades vendrán dadas por la raza del perro y su edad, así que, en este aspecto, no difiere mucho de su dieta normal.
La mayor parte de su alimentación en la dieta astringente (un 60%) se la llevarán los alimentos con proteínas, que serán los que le devuelvan los nutrientes. Así que más de la mitad de su cuenco deberá poseer el tipo de carne del que hablamos.
El porcentaje restante lo puedes completar con los hidratos que proporcionan el arroz (20%) y alguna verdura o fruta para darle vitaminas (el otro 20%).
Pero recuerda: no todas son aptas para nuestros peludos, así que evita las que tengan hojas o los cítricos.
Los vómitos y diarreas pueden causar la deshidratación de tu perro, por lo que es importante que recupere líquidos. Sin embargo, no es recomendable que el perro beba de golpe una gran cantidad de agua, así que deberá ir haciéndolo poco a poco.
Además, ayudará mucho en su hidratación la incorporación de las frutas y las verduras.
A lo largo del día, divide esta comida y ofrécesela en cuatro o más tomas, ya que de una sola vez su estómago no podrá asimilarla estando tan débil.
Si de esta manera ves que aún le cuesta, puedes triturarla, especialmente si ha vomitado. De esta forma le será mucho más fácil digerirla.
No olvides que tu pequeño mejor amigo estará muy decaído, así que no le obligues a comerse todo si no quiere.
Los problemas que han causado que tu perro enferme del estómago pueden prolongarse varios días.
Aunque estos consejos sean apropiados, consulta a tu veterinario siempre, pues puede tratarse de un caso especial.
Pero sobre todo, recuerda que cualquier mal va mejorando con mucho amor, así que… ¡llénalo de mimos!