Saber cómo ayudar a una gata a parir es muy importante, es un momento para el que hay que estar muy bien preparado para asistir a nuestra amiga en este momento tan importante si es necesario. Generalmente, si todo va bien, sólo tendrás que supervisar, pero te contamos todo sobre este gran día.
Cómo ayudar a una gata a parir
¿Cómo saber si la gata está a punto de parir? Cuando el parto es inminente, tu gata se mostrará inquieta, nerviosa, quizás incluso algo asustada. Puede que se vuelva muy mimosa y no se separe de ti o bien que prefiera apartarse a un lugar más íntimo, esto depende de cada gata y su carácter.
Por otro lado, oirás que maúlla con insistencia, o incluso lloriquea si ya tiene contracciones. Además, preparará un nido en el que parir; es probable que ella misma se coloque en el nido que tu habrás preparado con toallas o mantas, o puede que prefiera estar en otro lugar. Si ves que elige otro sitio, puedes desplazar el nido hasta allí. No es conveniente obligarla a estar en un lugar en el que no quiere estar, podría causarle estrés y queremos que esté lo más calmada posible. Además, no la manipules a ella, deja que se mueva sola donde quiera.
¿Cómo es el parto de la gata?
Los gatitos, como es lógico, nacerán de uno en uno y, a no ser que haya alguna pareja de gemelos, cada uno lleva su bolsa y su placenta. Detrás de cada gato, saldrá su placenta. Lo normal es que entre gato y gato pasen unos minutos, pero puede extenderse hasta una hora o más.
Al nacer los gatitos, la madre limpiará sus bolsas y estimulará en inicio de su respiración, además de cortar el cordón umbilical. En extrañas ocasiones, ella podría no hacerlo; en ese caso, te toca a ti: con una tolla limpia y suave, frota con cuidado al gatito para irlo limpiando, especialmente su nariz y su boca, para que empiece a respirar.
De todos modos, la mayoría de las veces los partos concurren con normalidad y sólo deberás quedarte de vigilante. Ten a mano toallas y el teléfono, ya que ante cualquier imprevisto es muy importante que llames al veterinario. ¡No tomes decisiones ante situaciones complicadas sin consultarle!
Después de cada parto, como decíamos, debería salir la placenta. La gata se las comerá para reponer energías y llenarse de nutrientes que luego pasará a sus hijos por medio de la leche. Sin embargo, basta con que se coma dos o tres, no dejes que se coma todas, ya que podrían sentarle mal. Vigila, eso sí, que salen todas las placentas, si alguna se queda atascada o algún gatito no puede nacer, necesitará una intervención veterinaria para sacarlos a mano.
Si pasa más de una hora sin que nazca un gatito, podría ser que tuviera problemas para salir o que esté muerto, acude al veterinario, o llámale de urgencia a domicilio, para que pueda sacarlo.
Después del parto
Como ves, si querías saber cómo ayudar a una gata a parir, lo importante es que te sientes cerca de ella para mostrarle apoyo y protección, pero no demasiado pegado para no agobiarla. Simplemente mantente vigilando por si algo pudiera pasar, pero no intervengas mientras todo vaya bien, ¡no lo necesita! Los partos, salvo excepciones, concurren con normalidad y la gata gestiona los cuidados de sus crías.
Después, es importante que la madre descanse y se alimente bien para reponerse y poder nutrir a sus bebés.
Recuerda que dejar a nuestras mascotas criar es una gran responsabilidad y, si no quieres hacerte cargo, deberías esterilizar a tu gata. ¡Sé un dueño responsable!