Escuchar a un loro hablar es toda una fantasía. Debe ser por aquello de no estar acostumbrados a oír hablar a los animales. Eso sí, depende de lo que nos digan. Si nos pasa como a los visitantes de un zoo de Reino Unido donde cinco loros no paraban de insultarles, el tema ya no resulta tan agradable.
Cinco loros que fueron donados no paraban de insultar
La historia nos llega desde el Lincolnshire Wildlife Park, un zoo de Reino Unido al que llegaron cinco loros grises africanos.
Estas aves habían sido donadas por cinco propietarios diferentes, con lo cual no se habían juntado antes.
Fueron puestos en la misma jaula en cuarentena y, aparentemente, al principio todo iba bien.
Sin embargo, un día surgió el problema: resultó que eran muy malhablados.
Al director ejecutivo del zoo lo llaman gordo cada vez que pasaba por delante de ellos. Pero los insultos de los loros hacia las personas no solo quedaban entre los trabajadores del zoo.
Y es que al ponerlos de cara al público, también se cebaban con los visitantes. Todo el día estaban maldiciendo e insultando, incluso entre ellos. Es por esto que Tyson, Elsie, Eric, Billy y Jade, los loritos, han sido retirados de la vida pública.
Ahora viven en jaulas separadas
La mayoría de los visitantes del zoo se tomaban con humor las reacciones de los loros. Algunos, incluso, les respondían con el mismo tono, algo que no ayudaba en la educación de las aves.
Sin embargo, el repertorio de despropósitos que lanzaban los loros era tan variado y alarmante que, preocupados por la imagen que pudiesen dar al centro y pensando en los visitantes más jóvenes, los responsables del zoo decidieron que no deberían estar a la vista de los visitantes.
Por ello, han retirados temporalmente y, además, los han situado a cada uno en una jaula separada.
Los loros grises africanos son unos de los más elegidos como mascotas y muy populares en Reino Unido. Por desgracia, muchos acaban siendo abandonados o donados, pero la cifra se ha disparado con la pandemia.
Según los expertos, no es extraño que maldigan de vez en cuando. Lo raro para ellos es encontrarse con un grupo tan maleducado como lo ha sido el de este caso.