Estimado minino:
No sé muy bien si yo te elegí a ti o más bien tú me elegiste a mí… Pero en cualquier caso, ¡gracias por compartir tu vida conmigo!
Hoy, 14 de febrero, es un día especial para los que tienen pareja y amigos, ¿y qué amigo puedo tener mejor que tú? Vale que a veces eres un poco arisco, despreocupado e incluso te crees el dueño de la casa. Pero sé que eres el mejor jefe compañero que se puede tener.
Lo más seguro es que, incluso si supieras qué es san Valentín, te diera exactamente igual. A ti no te gustan las moñadas, «eso es para perros», pensarás, yo lo que quiero por San Valentín es que dejes de reñirme por subirme a las estanterías. Pero me da igual, eres especial para mí y tengo mucho que decirte.
Si por cada vez que erizas el lomo (porque te molesto cuando no debo, vale, lo sé), te acurrucas a mi lado veinte veces y me dejas acariciarte, si por cada bufido me das treinta momentos de juego, si por cada vez que te llamo y no vienes, vienes otras cuarenta sin que te llame para darme mimitos… ¡Entonces soy feliz!
A las personas que tenemos un gato, algunos nos consideran «especiales». Y en cuanto tenemos más de uno, nos llaman «los locos de los gatos». ¿Se habrán preguntado por qué querríamos tener uno, o incluso más gatos en nuestra vida? ¡Ojalá un día lo prueben por sí mismos! Si supieran lo que se pierden…
Gracias por cada ronroneo, cada lametón y cada llamada de atención con tu patita. Y por qué no, gracias por subirte cada día por todos los muebles para comprobar que no tienen nada de polvo.
¡Me encanta tenerte en mi vida, gato! Me encanta llegar a casa y encontrarte acurrucado en MI manta, me encanta que te tumbes en el teclado de mi ordenador para «ayudarme» a trabajar, me encanta que me pidas caricias y además… ¡me encanta estar seguro de que nunca habrá ratoncillos por casa! 😉
Espero que sigas aguantándome mucho tiempo más. ¡Gracias minino!
Si tienes perro, no te pierdas la carta a mi perro por San Valentín.