Los dos tuvieron un comienzo difícil en sus vidas, pero cuando las unieron cambiaron para siempre. Shock es un burro al que encontraron atado a una cuerda y lleno de lesiones por todo el cuerpo. Al encontrarlo, lo rescataron y lo llevaron a un refugio de burros en Birmingham (Inglaterra). Fue entonces cuando conoció a Amber.
Al conocerse sus vidas cambiaron para siempre
En 2013, Amber era completamente muda. Era incapaz de emitir cualquier sonido. Cuando Amber y su hermana nacieron antes de tiempo, tuvieron que operarla para salvarle la vida, lo cual afectó a sus cuerdas vocales. Además, la niña tiene una parálisis cerebral que hace que le cueste mucho moverse.
Sin embargo, aunque parecía imposible… ¡Todo cambió cuando conoció a Shock! Su madre lo explicaba así al periódico The Dodo:
Nos dimos cuenta al instante de que entre los dos había un bonito enlace. Estaban entusiasmados el uno con el otro.
Amber dedicó sus primeras palabras al burrito
Al ser tan amables entre ellos, llevarse tan bien y hacerse más felices mutuamente, los músculos de la niña se hicieron más fuertes y su salud mejoró considerablemente. Además, volvieron a operar a Amber para que pudiera hablar. ¿Adivinas cuáles fueron sus primeras palabras?
Te quiero, Shocky
«Fue un alivio inmenso descubrir que podía hablar», contaba la madre de la niña. «Diría que se salvaron mutuamente».
Dicen que la felicidad ayuda a mejorar la salud, y este caso es una muestra perfecta de ello. A Amber le llegó la felicidad gracias a un burro. Carter aceptó su enfermedad y vivió feliz gracias a un perro con su misma condición. De una forma u otra estamos seguros: la bondad natural de los animales alegra la vida de las personas.