Es normal que, en ocasiones, nos cueste entender los comportamientos de nuestra mascota. Por ejemplo, ¿te pasa que a veces piensas «¿Por qué mi gato me muerde cuando lo acaricio?». ¡Te damos los motivos por los que esto puede suceder!
Mi gato me da mordiscos suaves
Los felinos no entienden el cariño de la misma manera que los humanos. Prueba de ello son las diversas formas que tienen de demostrar su amor los gatos.
Por ejemplo, cuando tu gatete se siente a gusto con tus caricias, es normal que ronronee. En esos momentos, también puede darte unos pequeños mordiscos muy suaves.
Si sabes cómo acariciar a un gato para que le guste y este está conforme, el nivel de gravedad de esos mordisquitos será nulo, por lo que se podría decir que son un equivalente a los besos humanos.
Pero, ¿qué pasa cuando mi gato me muerde fuerte cuando le acaricio?
Debes saber que no todos los felinos mantienen el mismo interés por las caricias humanas. Especialmente a medida que van cumpliendo años, se ha comprobado que estos animales pueden perder un poco el interés por los mimos.
Por ello, entre otros motivos, para mantener a raya las caricias cuando no les interesan, podrían morder.
Razones por las que mi gato me muerde cuando lo acaricio
«Mi gato me muerde cuando lo acaricio. ¡Yo solo quiero darle un poco de cariño!». Sí, entendemos que puede ser un poco frustrante, pero debes saber que, en muchas ocasiones, el problema no viene tanto del felino como sí de su propio tutor. Por ejemplo, si no le hemos educado bien o si somos muy pesados con él.
Pero veamos todos los motivos por los que puede darse esta situación.
La defensa
Una de las razones que pueden llevar al felino a responder con mordiscos a nuestras caricias es el defenderse.
No porque tu gesto de cariño lo vea como un ataque, sino porque quizás esté padeciendo alguna dolencia en ese momento en la zona que tocas y es su forma de decirte que por ahí no.
También puede suceder que no tenga ningún achaque, pero no le apetezca recibir caricias cuando a tú sí quieres dárselas. Forzarle a quedarse a tu lado, no es buena idea.
El juego mal entendido
Muchas veces sucede que tu gato muerde tus manos porque cuando este era pequeño te parecía divertido jugar con él de esa manera: poniéndole las manos delante de la cara, moviéndolas muy rápido para que te las atrapase, etc.
De esa manera le creaste la creencia de que tus manos son un juguete. Por eso, puede suceder que cuando le estés acariciando se sienta tan feliz que quiera iniciar un rato de diversión como cuando era un bebé. Y de ahí el mordisco.
Socialización incorrecta
Otro de los motivos por los que un gato puede responder mordiendo ante tus caricias es porque este no ha tenido una correcta socialización cuando era cachorro.
Cuando más tarde haya comenzado su contacto con los humanos, más difícil le resultará establecer una dinámica afectiva sana con ellos.
Su naturaleza instintiva
Los gatos tienen unos hábitos instintivos que no pueden borrar de su forma de ser. Uno de ellos es el instinto cazador.
Por eso, puede pasar que si coges desprevenido al animal con tus caricias, este reaccione mordiéndote al pensar que tu mano es una posible presa. También puede suceder lo contrario: en lugar de una presa, puede creer que eres un peligro para él.
En ambos casos, el mordisco puede llegar a ser muy grave.
No son muy sociables
Los gatos, también por su naturaleza, no son animales muy sociables. Suelen dosificar mucho sus muestras de cariño y hacer que estas duren muy poco tiempo.
Por ello, si mi gato me muerde cuando lo acaricio, quizás es porque su cupo de amor diario ha llegado a su fin y quiere hacérmelo saber.
Cómo hacer para que mi gato no me muerda cuando le acaricio
Sentimos comunicarte que no hay una fórmula exacta para evitar que tu gato te muerda nunca mientras le acaricias. Sin embargo, puedes tener en cuenta algunos factores para no darle motivos:
- No juegues con él usando tus manos como mordedor.
- Respeta su espacio.
- Respeta su independencia.
- Nunca le obligues a quedarse a tu lado.
- Comprueba que esté bien de salud. Para ello, además de proporcionarle los cuidados que requiere, haz visitas rutinarias al veterinario para verificar que está sano.
- Si tu cachorro es un bebé o estás pensando adoptar a uno, recuerda que debe socializar con humanos desde el primer momento.
Dar amor a tu mascota es esencial, lo que pasa es que hay que conocer bien a cada animal para saber cuál es la mejor forma de quererlo. ¡Tenlo muy en cuenta y todo irá genial con tu gato!