La coprofagia es la acción voluntaria de comer heces. Los perros pueden llegar a desarrollar este comportamiento nada agradable por diversos motivos. ¡Te hablamos de la coprofagia en perros!
La coprofagia canina en cachorros
La coprofagia en perros puede aparecer en cachorros y adultos.
Cuando los perritos pequeños hacen sus necesidades y son reprendidos por sus dueños (porque aún están aprendiendo dónde deben hacer caca) pueden coger miedo a esa situación por las represalias y comenzar a comerse sus propias heces para evitar el castigo.
De la misma manera, se suele presentar por imitación de conducta de la madre. Una perra que acaba de parir, puede empezar a comerse sus heces para mantener el entorno limpio, ya que es consciente de que el olor atraerá a los depredadores.
Dentro de la «normalidad» que podríamos darle a este comportamiento, solo entran esas dos razones.
Coprofagia en perros adultos
Sin embargo, es muy común que se dé también en perros adultos y en este caso, los motivos pueden ser varios.
- Una falta de nutrientes: si tu mascota sufre algún problema en el páncreas que le impide asimilar los nutrientes de los alimentos, puede ocurrir que el perro los busque en sus excrementos. De la misma manera, una mala alimentación donde escaseen esos nutrientes dará el mismo resultado.
- Estrés o ansiedad: bien sea por situaciones tensas para él, por separación o por soledad. Tu perro rellenará ese vacío o llamará tu atención de esta forma.
- Por atracción del olor: si tu perro no digiere bien la comida, puede que en sus deposiciones haya restos enteros de alimentos que inviten a ser comidos de nuevo. De la misma forma, si tu peludito se come las heces de otro es porque contienen potentes feromonas que le ayudan a conocer mejor al de su especie.
- Falta de higiene: a veces una gran falta de higiene, como que tu perro viva rodeado de sus propias heces, provoca que comience este comportamiento.
En cualquiera de los casos, la situación no es nada agradable y puede acarrear problemas de salud a tu mascota. Sobre todo, debes prestar especial cuidado cuando ingiere heces ajenas, ya que el otro animal puede tener parásitos intestinales que serán transmitidos.
Soluciones a la coprofagia en perros
Para poner solución a la coprofagia en perros hay que analizar la situación que vive el animal con el fin de conocer la causa y actuar en consecuencia.
Visita al veterinario
Recuerda que uno de los motivos es un problema de asimilación de nutrientes. Una visita al veterinario determinará con exámenes si esta es la razón, y así se podrá establecer el tratamiento adecuado y la alimentación más recomendada para él.
Mantén su mente y su cuerpo activos
Si lo que le pasa a tu perrete es que está estresado o pasa mucho tiempo solo, tendrás que buscar otras soluciones.
El ejercicio diario será esencial para descargar energía y liberar estrés, al igual que los juegos. Cuando se quede solo, déjale sus juguetes cerca para que se entretenga y cuando llegues a casa, asegúrate de pasar tiempo con él.
Cuida su alimentación
Otra solución, de cara a que el olor o el sabor de las heces les pueda resultar atractivo, es que consuman un alimento de alta digestibilidad, rico en fibra y en pequeñas dosis, para que sea bien digerido y no aparezcan restos enteros en su caca.
Actúa adecuadamente
En cualquiera de los casos, es muy importante que cuando tu perro haga sus necesidades las recojas de inmediato, eliminando así la posibilidad de que se las coma.
Además, no le regañes si tiene este problema, ya que lo único que conseguirás es llamar más su atención sobre este asunto, precisamente porque él ha conseguido que tú le prestes atención al hacerlo. ¡Entrarías en un círculo vicioso!
Nuestro consejo final ante la coprofagia en perros es que te armes de paciencia. Eliminar esta conducta va a llevar un tiempo, ¡pero es completamente necesaria por su bien!
