Si te pidiésemos que nos dijeses los nombres de algunas mascotas exóticas seguramente la nutria no estaría entre los primeros animales mencionados. Aquí no, pero en Japón tener una nutria como mascota se está convirtiendo en una moda alarmante. ¡Te hablamos sobre ello!
Tener una nutria como mascota es ilegal
Por si te entra la curiosidad, queremos dejarlo claro: tener una nutria como mascota está totalmente prohibido. Sin embargo, hay países donde se las ingenian para conseguir alguna en el mercado negro.
Las nutrias forman parte de los mustélidos y entre ellas se distinguen ocho especies que a día de hoy están en peligro de extinción.
Por eso, es aún más alarmante el creciente número de nutrias que se encuentran como mascotas en Japón, llegadas gracias al tráfico ilegal desde el sudeste asiático.
La inconsciencia de la gente respecto a este tema y la falsa idea que da la televisión sobre que las nutrias pueden ser buenos animales de compañía, han dado lugar a esta alerta.
La popularidad de las nutrias ha crecido en redes sociales y en los propios zoológico y acuarios japonenes. Esto también ha hecho que crezca el número de «cafés de nutrias», lugares donde están permitidos estos animales o los propietario tienen algún ejemplar para que los clientes las toquen y les den de comer pagando.
Toda esta «naturalidad» que envuelve a la tenencia, atrae a las personas que desean tener una nutria como mascota. Y si ya le añadimos la escasa regularización del mercado ilegal de mascotas exóticas en este país, todo hace que no sea difícil conseguirlas.
¿Por qué no es recomendable tener una nutria como mascota?
La primera respuesta a esta pregunta está clara: porque es ilegal, no se puede capturar ni comerciar con ellas.
Pero no es solo eso. Las nutrias nunca han sido animales domésticos y no están preparadas para serlo.
Son animales salvajes, pequeños carnívoros que necesitan vivir en su hábitat.
Además, lo más común es que las personas que adquieren una nutria como mascota lo hagan siendo esta una cría. Esto es fatal para ellas, ya que las pequeñas nutrias deben permanecer con sus madres unos 18 meses para aprender todo lo que necesitan para sobrevivir.
También hay que tener en cuenta que las nutrias están en celo la mayor parte del tiempo desde que son adultas. Durante el celo son muy agresivas y podrían causar daño a las personas que están cerca.
Por otra parte, son animales bastante solitarios. Y, como sabemos, esta característica no es compatible con ser un animal de compañía.
Algunas personas adquieren nutrias pensando, simplemente, que las pueden alimentar bien (las nutrias se alimentan de peces, anfibios, pequeños mamíferos, etc.), pero cuidar a un animal no es solo alimentarlo.
La conclusión es clara: no es natural tener una nutria como mascota, ¡ni para ellas ni para nosotros!