Hay animales que estamos muy acostumbrados a ver porque están presentes alrededor del mundo, pero de los cuales no conocemos casi nada. Por ejemplo, párate a pensar: ¿cuánto sabes sobre el burro? ¡Hoy te hablamos de este simpático animal!
Características físicas de los burros
El burro forma parte de la familia de los equinos, pero son mucho más pequeños que sus parientes los caballos.
Cuando un burro alcanza la edad adulta, sus medidas (hasta la cruz) variarán entre los 90 y los 140 cm. Aun así, existen otras razas de este animal que pueden ser mayores en tamaño.
Su edad media oscila entre los 15 y los 20 años, aunque, como en todo, hay excepciones. ¡Han existido ejemplares que han llegado a los 40 años!
En cuanto al color de su pelaje, este varía, pudiendo ser completamente negro , blanco, marrón o gris, en todas las tonalidades o una mezcla de todos ellos.
Pero sin duda, una de sus características más representativas son, como no, sus largas orejas. ¿Te has fijado en cómo las mueven? ¡Tienen muchísima movilidad!
El burro: ¿cómo es su comportamiento?
A pesar de que la palabra ‘burro’ a veces se utilice como un descalificativo, lo cierto es que el burro es un animal muy inteligente.
Además, tienen muy buena memoria, por eso son buenos guías de camino: pueden recordar largas rutas que siguieron tiempo atrás.
Los burros no son nada agresivos y es muy complicado que se enfaden. Pero recuérdalo: tiene una buena defensa en caso de verse agobiados… ¡dar coces con las patas traseras!
Por otro lado, en ocasiones en las que el burro se pueda ver amenazado, podría llegar a morder. Pero puedes estar tranquilo, porque no es lo habitual. ¡Son puro amor!
Curiosidades sobre los burros
¿Quieres conocer un poco más al burro? ¡Pues sigue leyendo porque estos datos te sorprenderán!
- Aunque son muy complacientes, pueden llegar a ser verdaderamente tercos. Esto se debe a la gran capacidad que tienen de velar por su propia seguridad. Si les obligas a hacer algo y ves que no actúa, es porque piensa que está en contra de su protección.
- El burro usa sus orejas para mantenerse fresco.
- Como decíamos antes, los burros tienen muy buena memoria. ¡Pueden recordar lugares en los que ya habían estado aunque hayan pasado años!
- Por mucho que un grupo de burros esté domesticado, siempre elegirán al más fuerte como su líder.
- Al contrario que los caballos, los burros no se asustan tan fácilmente. Es más, tienen un efecto ‘tranquilizante’ entre los caballos y, por eso, a veces se introducen en los establos y ayudan a tranquilizar a los primeros.
- Un burro de un tamaño determinado será más fuerte que un caballo del mismo tamaño.
- A los burros les encanta estar acompañados, por eso, son felices hasta estando entre un rebaño de cabras.
¿Qué es lo que más te ha sorprendido conocer de este animal?
