De vez en cuando, nuestros amigos peludos se merecen recibir un premio por su buen comportamiento. La felicidad que ellos sienten en ese momento es inmensa y sabemos que la demuestran de muchas maneras: moviendo el rabo rápidamente, dando saltitos a nuestro alrededor, pero… ¿te has fijado en sus caras al darle su golosina? ¡Es casi imposible pillar su expresión! Un fotógrafo alemán se dedica a capturar este alegre momento para nuestros perros con unos resultados alucinantes. ¡No te puedes perder sus fotos!
El nombre del fotógrafo es Christian Vieler y la conclusión que saca tras haber realizado más de 500 instantáneas de perretes recogiendo sus premios, es que este tipo de fotos consigue enamorarnos aún más de nuestros peludos.
Mucha gente le ha llegado a comentar que los perros salen muy feos en sus fotografías. Seguramente será porque sus expresiones no son las más normales, pero ahí está la magia.
El fotógrafo asegura que esos comentarios vienen, sobre todo, de gente que no tiene perros. Y es que aquellos que los amamos, solo reconocemos en estas fotos la alegría, el ansia, el placer y todo un cúmulo de cosas que les hace felices.
Las sesiones de fotos
Vieler dedica entre una y dos horas a cada una de estas increíbles sesiones de foto.
Lo primero es intentar que el perro esté tranquilo. Es muy importante que el modelo conozca las órdenes de asiento para que se mantenga quieto ante la cámara, pero sin llegar a causarle ansiedad.
Los dueños de las mascotas pueden llevar sus propias golosinas si el perro sufre algún tipo de intolerancia o si tienen un paladar muy exquisito. Lo que importa es que antes de lanzarle el premio, el peludo sepa que lo que se va a llevar a la boca es su manjar preferido.
Definitivamente, estas no son solo fotografías divertidas: son una clara lección de lo feliz que se puede ser con muy poco.
