¿Qué es la fiebre en gatos? Generalmente, la temperatura corporal normal en un gato está entre 38 y 39,5 grados. Si tu gato tiene una temperatura mayor, ¡tiene fiebre! Como sabemos por nuestra propia experiencia, las causas de la fiebre pueden ser realmente variadas, desde un resfriado leve hasta enfermedades muy graves. Por eso, cuando un gato tiene fiebre es muy importante observar el resto de síntomas para determinar la causa. ¡Te lo contamos todo!
Causas de la fiebre en gatos
La fiebre, aunque parezca horrible, en realidad es un mecanismo de defensa del organismo ante un patógeno que quiere destruir. Como decíamos, hay multitud de enfermedades y condiciones de salud que pueden provocar fiebre, pero las causas más comunes en el caso de los gatos son las siguientes:
- Tumores. Pueden afectar a cualquier gato, pero son más habituales entre los ancianos
- Enfermedades bacterianas o virales, como la leucemia felina o el moquillo, o bien otras más cotidianas y leves
- Gripes y resfriados
- Pancreatitis
- Lupus
- Efecto secundario de algunos medicamentos
Puede haber cientos de motivos, así que es importante realizar un diagnóstico acertado para tratar el problema.
Síntomas de la fiebre en gatos
Los síntomas más comunes de la fiebre en gatos son:
- Nariz seca. Por sí sola no es concluyente, pero sí suele ser un síntoma habitual unido a otros.
- Pérdida de apetito.
- Falta de sed. De por sí los gatos beben muy poca agua, pero con la fiebre pierden el interés casi por completo y corren riesgo de deshidratarse.
- Apatía.
- Intranquilidad, angustia, nervios.
- Falta de higiene, lo cual es raro en gatos porque son muy esmerados en su higiene personal.
- Escalofríos y temblores.
- Respiración y ritmo cardíaco acelerados.
Como ves, exceptuando lo de la nariz seca, se trata de prácticamente los mismos síntomas que la fiebre nos da a nosotros. Si tu gato parece tener fiebre, puedes tomarle la temperatura:
Toma un termómetro rectal digital, si no tienes puedes conseguir uno en una clínica veterinaria. Lubrícalo con vaselina e introdúcelo en el recto de tu gato para tomar su temperatura. ¡Recuerda! Cualquier cifra por encima de los 39,5º es fiebre para un gato.
Cómo bajar la fiebre a un gato
Si tu gato tiene fiebre debes acudir al veterinario, ya que no podrás determinar por ti mismo qué la causa y eso es fundamental para poderla tratar. Recuerda que no es nada recomendable medicar a tu mascota por tu cuenta.
En caso de que se trate de una enfermedad grave, tu veterinario te recetará el tratamiento más adecuado, o un antibiótico si se trata de una enfermedad bacteriana. Acabando con el patógeno desaparecerá la fiebre. Si lo que le ocurre es algo más leve, como un resfriado, puedes tratar que baje su fiebre en casa con algunos trucos:
- Procura mantener siempre bien hidratado a tu gato. Si se niega a beber, tendrás que darle el agua con una jeringuilla sin aguja.
- Igualmente, es de esperar que con el malestar pierda el apetito, pero no debe dejar de comer. Para motivarle a comer algo, puedes optar temporalmente por las latas de comida húmeda o bien calentar su pienso para hacerlo más apetecible.
- Busca un lugar cómodo para tu gato, libre de corrientes y humedades.
- Para bajar la temperatura, utiliza paños húmedos en agua fría y aplícalos durante unos minutos sobre la frente, y después sobre el abdomen y las patas.
Si la fiebre no desaparece en un par de días, ¡debes ir al veterinario! Podría ser que la cosa se estuviera complicando.
La fiebre en gatos es señal de que algo no va bien, ¡no la ignores! Si tu gato tiene fiebre, necesita atención médica.