La urolitiasis en perros consiste en la formación de urolitos en el tracto urinario de los perros. Los urolitos son cúmulos policristalinos de origen orgánico e inorgánico.
El sistema urinario tiene la función de eliminar los desechos líquidos innecesarios para el cuerpo. El problema ocurre cuando algunos productos de desecho no se disuelven bien y se cristalizan, formando estos urolitos. Esto suele ser consecuencia de otras enfermedades caninas.
Urolitiasis en perros. ¿Cómo se forman los urolitos?
La primera fase de la formación del urolito se conoce como nucleación y su desarrollo depende de la cantidad de cristaloides presentes en la orina, de su pH y de la presencia o ausencia de inhibidores de la cristalización. Por tanto, este proceso es único en cada animal.
Hay tres teorías que intentan explicar la causa de la formación de urolitos:
- Cristalización debida a la supersaturación de la orina: la formación de urolitos se debe a un exceso de cristaloides en la orina del perro.
- Nucleación de la matriz: la responsable es una matriz orgánica. Esto significa que el perro tiene en su cuerpo una mucoproteína que, unida a las partículas de calcio, forma una sustancia que atrae a los cristaloides.
- Inhibición de cristalización: el organismo del perro no puede inhibir la cristalización, favoreciendo la formación de urolitos.
En realidad, es muy probable que urolitiasis canina no se deba sólo a una de estas tres opciones, sino a una combinación de todas ellas. Una vez el urolito se ha formado, va creciendo exponencialmente.
Los inhibidores de formación de urolitos forman sales solubles que dificultan la cristalización de estos. Otro método de inhibición es interferir con la capacidad del calcio y la mucoproteína de combinarse, de modo que no forman la red que atrae a los urolitos.
Los glucosaminoglucanos protegen el tracto urinario para minimizar la adhesión de los cristales.
Síntomas de la urolitiasis en perros
(Foto via: petuluku)
La urolitiasis canina puede depender de:
- Ubicación de los urolitos en el tracto urinario del perro.
- Tiempo de presencia de urolitos en el sistema urinario.
- Características de los urolitos (tamaño, forma, cantidad…).
- Infecciones secundarias.
- Presencia o no de otras patologías relacionadas con el tracto urinario.
La ubicación de los urolitos influye en gran medida en los síntomas que da en cada perro la urolitiasis.
Si los urolitos están en la uretra, se llaman uretrolitos y presentan estos síntomas, alguno de ellos o ninguno:
- Dificultades al orinar
- Incontinencia urinaria
- Hematuria
- En la uretra del macho, los urolitos son detectables al tacto
- Expulsión de urolitos de pequeño tamaño durante la micción
- Obstrucción de la salida de la orina. Puede ser total o parcial y tener otras consecuencias, como incontinencia, dolores, distensión o ruptura de la vejiga, etc.
Si por el contrario los urolitos están en la vejiga, se denominan urocistolitos. Sus síntoomas pueden ser:
- Dificultades al orinar
- Incontinencia urinaria
- Hematuria
- Urolitos palpables en la vejiga
- Engrosamiento de la pared de la vejiga
- Obstrucción de la salida de la orina, total o parcial
Cuando los ureolitos están en los uréteres, se denomina ureterolitos. Síntomas:
- Hematuria visible
- Dolor abdominal
- Obstrucción del tracto urinario, provocando aumento renal
Si los urolitos están en los riñones, son renolitos:
- Hematuria visible
- Dolor abdominal
- Aumento renal evidente
- Síntomas de infección
Si la hematuria (sangrado) ocurre durante todo el proceso de micción, los urolitos pueden estar en riñones, uréteres, vejiga o uretra. ¿Sólo ocurre al final? Entonces lo más probable es que estén en la vejiga. ¿Se produce al principio o no ocurre en momentos de micción? Entonces puede ser alguna lesión genital o de la uretra.
Diagnóstico de la urolitiasis canina
(Foto via: diagnosticoveterinario)
La urolitiasis en perros se puede detectar a través de:
- Análisis de orina: ahí se podrá observar si hay sangre, inflamación, infecciones y otros problemas. El pH de la orina, además, ayuda a determinar en qué lugar se encuentran los urolitos. Además, si se expulsan urolitos con la orina, se pueden analizar.
- Radiografía y ecografía: permiten conocer los lugares donde se ubican los urolitos, su densidad, forma y cantidad. La radiografía suele detectar todos los urolitos más grandes de 3 mm.
- Análisis de sangre: la composición sanguínea no suele verse afectada por la urolitiasis en perros, a no ser que exista infección en la próstata o los riñones, o una obstrucción de las vías urinarias o incluso fallo renal.
- Análisis de urolitos: existen diferentes métodos para saber la estructura, forma, densidad y otras características de los urolitos, que darán una imagen bastante clara de la gravedad de la urolitiasis.
¿Cómo se trata la urolitiasis en perros?
El tratamiento de la urolitiasis canina puede consistir en administración de medicamentos, cirugía o una combinación de ambas. Aunque se practique cirugía, seguramente haya recurrencia de la urolitiasis en el perro si no se complementa con otros tratamientos, pero la operación sí será efectiva para extraer urolitos grandes que dificulten la micción.
El tratamiento complementario busca disolver los urolitos a través de:
- Aumento de la capacidad soluble de los cristaloides de la orina
- Aumento del volumen de orina
- Reducción del número de cristaloides
Esto se consigue con fármacos que actúan en el pH de la orina y con una adaptación de la alimentación del perro.
Si el tratamiento no funciona, esto puede deberse a:
- Que el diagnóstico del componente de los urolitos no era correcto
- El urolito no está formado por un solo componente, sino varios
- No se ha seguido el tratamiento como se debería