¿Crees que tu perra podría estar embarazada? Si sabes o sospechas que ha podido ser montada por un perro y no la tienes esterilizada, es posible que esté preñada. Hay ciertos síntomas de embarazo en perros que te ayudarán a descubrir si tu perra espera cachorritos. ¡No esperes más y sal de dudas!
Síntomas de embarazo en perros
Cuando una perra está embarazada, este proceso produce cambios hormonales que se reflejan en ella, tanto a nivel físico como emocional. Los más habituales síntomas de embarazo en perros son:
Cambios físicos
El cuerpo de la perra empieza a cambiar poco a poco desde el principio del embarazo, aunque puede que en las primeras semanas no sean cambios muy perceptibles fácilmente. Cuando el embarazo avanza un poco más, estos síntomas físicos de preñez se hacen más obvios:
- Pezones rosados y mamas hinchadas: están comenzando a llenarse de leche para alimentar a los cachorritos, así que poco a poco verás que el tamaño de sus mamas va aumentando y que los pezones se hacen más prominentes.
- Descargas vaginales: las perras embarazadas desarrollan un flujo vaginal que hace de tapón para proteger a los fetos. Es normal que expulse parte de este, por lo que verás descargas de color rosado o transparente. Además, orinará más a menudo que antes.
- Tripa abultada: el síntoma más obvio. Durante los primeros días o semanas no será perceptible, pero según avance el embarazo verás que la tripa va creciendo.
Cambios en el comportamiento
Los síntomas de embarazo en perros no sólo se revelan de forma física, también vas a observar que el comportamiento y el carácter de tu perra cambia durante la gestación:
- Cambios en el apetito: una perra que acaba de quedar embarazada, por lo general, pierde el apetito. Sin embargo, esta tendencia cambia poco después, como a las dos semanas de preñez, cuando empezará a comer más de nuevo, incluso más que antes de estar embarazada. ¡Los cachorritos están creciendo y necesitan muchos nutrientes, consumen un montón de energía!
- Cambios en su relación contigo: normalmente, las perras embarazadas se vuelven más cariñosas, mimosas y cercanas con su dueño. Sin embargo, también se dan casos de lo contrario, de perras que prefieren ser más solitarias temporalmente o incluso asustadizas.
- Cansancio, letargo y apatía: el embarazo supone muchísimos cambios hormonales, además de un gran consumo de energía por parte de los bebés. Por eso, es normal que una perra embarazada juegue menos que antes, esté cansada y pase más tiempo durmiendo o en reposo.
- Si tienes otras mascotas, se aislará de ellas: para protegerse a sí mismas y a sus bebés, así como para estar tranquilas, las perras preñadas tienden a separarse de otras mascotas temporalmente.
- Hace nidos para parir: si tu perra se esconde, rasca el suelo o coloca mantas en un lugar determinado, es muy posible que esté buscando un lugar donde hacer el lecho o nido para sus futuros bebés. Este es también un síntoma de embarazo psicológico.
¿Tu perra tiene estos síntomas de embarazo? ¡Acude al veterinario!
Si has observado en tu perra todos estos síntomas, o varios de ellos, ¡sólo falta ir al veterinario para salir de dudas totalmente! Le hará análisis de sangre, ecografías, auscultación para escuchar el latido de sus cachorros y palpará su vientre en busca de fetos en desarrollo.
Es muy importante que vayas al veterinario si crees que tu perra está embarazada, no sólo para que te lo confirme, sino también para que te dé todos los consejos que necesitarás para cuidar a tu perra en este estado y a sus futuros cachorros.
¡Recuerda! El embarazo de las mascotas es una gran responsabilidad. ¡No dejes que sea accidental! Si no quieres que tus mascotas, tengan descendencia, ¡esterilízalas! Evitarás sorpresas indeseadas y ellas ganarán en salud. Y sobre todo, ¡nunca abandones a los cachorritos!