El embarazo psicológico en perros, también conocido como pseudogestación, es un falso embarazo que se produce por un problema hormonal. Es decir, la perra cree que está embarazada sin estarlo, actúa como tal e incluso tiene síntomas reales de embarazo sin haber feto, como por ejemplo la producción de leche en las mamas. Te hablamos de qué causa este problema, cómo identificarlo y qué hacer para que se solucione.
Causas del embarazo psicológico en perros
Aproximadamente 1 de cada 2 perras no esterlizadas sufre un embarazo psicológico en algún momento de su vida, aunque unas muestran síntomas más fuertes que otras.
¿A qué se debe esto? El embarazo psicológico en perros es en realidad un reflejo de su instinto de supervivencia: esta condición no es exclusiva de los perros, se da en más especies en estado salvaje, como por ejemplo los lobos. De esta manera, cuando una hembra de la manada tiene una camada y no puede o no quiere hacerse cargo de ella, el resto de hembras, si tienen embarazo psicológico pueden amamantar a los bebés para salvarlos.
Realmente no existe una causa clara de este trastorno hormonal, aunque se ha observado que la mayoría de casos se dan en hembras que no han tenido descendencia.
Síntomas del embarazo psicológico en perros
Un embarazo psicológico causa síntomas tanto a nivel físico como psíquico en las perras:
Cambios físicos
Durante el embarazo psicológico, el cuerpo de la perra sufre los cambios típicos de un embarazo real:
- Hinchazón de las mamas
- Producción de leche
- Abdomen abultado
- Aumento de peso
- Flujo vaginal
Cambios psicológicos
El comportamiento de la perra también se ve afectado, ya que se trata de un cambio global a nivel hormonal.
- Nerviosismo general, la perra no parece estar tranquila nunca
- Problemas de alimentación muy variados, desde pérdida de apetito hasta anorexia y bulimia
- Gemidos y lloros constantes
- Preparación del lecho donde se ubicarán los cachorros que cree que tendrá
- Instinto maternal desmesurado: suelen adoptar algún objeto, generalmente un juguete y lo cuidan como a un hijo, incluso adoptando comportamientos territoriales en caso de que se intente quitárselos.
- Cambios de humor: inseguridad, agresividad, tristeza, miedo… En general, un carácter inestable.
Tratamiento del embarazo psicológico en perros
No todos los embarazos psicológicos son igual de graves, por lo que es necesario evaluar cada caso individual para poner un tratamiento. En casos leves no suele ser necesario poner un tratamiento, ya que los síntomas desaparecen por sí solos al terminar el celo.
Lo mejor es dar a la perra mucho cariño y comprensión, tener paciencia y mantenerla distraída lo máximo posible para que no se pueda centrar en sus instintos maternales. Jugar con ella puede ser una buena opción.
En casos graves en los que esto no sea suficiente, puede ser necesaria la administración de fármacos para reducir la producción de leche y resto de síntomas físicos.
¿Tu perra tiene un embarazo psicológico? ¡Acude al veterinario! Es un problema que se soluciona sin mayor dificultad, pero necesita que un profesional la valore.