¿Crees que tu gato podría tener diabetes? ¡Es necesario llevarlo al veterinario con urgencia! Esta enfermedad es realmente peligrosa si no se trata, por eso necesitas un diagnóstico lo antes posible. Si has echado un ojo a nuestro artículo sobre los síntomas de la diabetes en gatos y el tuyo encaja, no dudes en acudir a la clínica. Te contamos qué ocurrirá si se confirma la diabetes.
Cómo se diagnostica la diabetes felina
Para llegar a un diagnóstico acertado y fiable de la diabetes felina es necesario que tu veterinario le realice un examen físico exhaustivo. Si sólo se realiza una prueba de sangre, el resultado puede ser poco fiable; hay ciertas circunstancias, como el estrés, que pueden causar en los gatos subidas temporales de glucosa, lo que se conoce como hiperglucemia transitoria. Esto podría dar lugar a un falso positivo de diabetes. Para evitar esto, se deben realizar varios análisis de orina y sangre en diferentes momentos y contrastar resultados.
Otra forma es analizar la fructosamina en sangre, que se forma cuando la albúmina y la glucosa se unen. De cualquier modo, hay diversas circunstancias y enfermedades que pueden presentar altos niveles de glucosa en sangre, deben descartarse todas para llegar a un diagnóstico correcto de la diabetes.
Tratamiento de la diabetes felina
¿Se ha confirmado que tu gato tiene diabetes? No te preocupes, con un correcto tratamiento tendrá una buena calidad de vida, como cualquier otro gato.
El objetivo del tratamiento para la diabetes felina es mantener siempre el nivel de glucosa en sangre estable y controlado. Para ello, se aplicarán medidas diferentes en función del tipo de diabetes y de la gravedad de cada caso:
- Diabetes tipo 1: necesita inyecciones de insulina cada día.
- Diabetes tipo 2: control de la dieta, reducción de la obesidad y en ciertos casos, inyecciones diarias de insulina.
Dieta para la diabetes felina
En los casos más leves, a veces un buen control de la dieta puede ser suficiente para gestionar la enfermedad, cuando el gato no tiene cetonas a veces no es necesario inyectar insulina.
Los gatos, en su estado salvaje, son animales carnívoros. Sin embargo, los gatos domésticos que se alimentan con pienso seco pueden llegar a ingerir hasta un 70% de carbohidratos, ya que estos preparados contienen cereales. Con el cambio a alimento enlatado o dieta casera, algunos gatos consiguen incluso curar su diabetes.
Medicación
Cuando el páncreas es capaz de producir algo de insulina, se pueden administrar medicamentos orales hipoglucemiantes, que parecen estimular la liberación de la insulina.
La inyecciones de insulina pueden ser necesarias varias veces al día. Generalmente se ponen en casa por vía subcutánea, en la zona del cuello. Las dosis se regulan en función de las necesidades de cada gato.
Hay que vigilar siempre y controlar los niveles de glucosa en sangre de un gato con diabetes. Existe riesgo de hipoglucemia si se pone más insulina de la necesaria o si su alimentación no es adecuada. Los síntomas son apatía, letargo, caminar patoso y en casos graves, desmayo, convulsiones y coma. Si crees que se encuentra así, debes darle de comer inmediatamente.
La gestión de la diabetes felina no es complicada, pero requiere cuidado y compromiso por tu parte, ya que será casi seguro de por vida. ¡Recuerda que es tu responsabilidad cuidar a tu mascota también cuando está enferma!