Desde hace un tiempo notas a tu gato raro: inquieto, agresivo, con cambios de conducta anormales. No sabes de qué se trata y por lo tanto no puedes ayudarle. Pues muy atento, porque puede ser que tengas un gato estresado en casa. Sí, es muy posible y son varias las causas que provocan el estrés felino. ¡Te lo contamos!
Situaciones que causan estrés felino
Los gatos son animales muy independientes, pero a la vez, muy sensibles a ciertos cambios en su entorno. Muchas veces no nos damos cuenta de que, circunstancias que para nosotros son de lo más comunes, para ellos son verdaderamente estresantes. Estas son algunas de ellas.
1. Los ruidos fuertes
Es normal: a nosotros también nos pasa. Un ruido fuerte o constante estresa a cualquiera y nuestros gatos no iban a ser una excepción.
Teniendo el sentido del oído tan desarrollado como ellos, no es de extrañar que estos ruidos les provoquen un gran estrés.
2. Cambiar de domicilio o el mobiliario
Los gatos son muy territoriales. Te habías dado cuenta, ¿no? Por esta razón, en casa, irán frotándose por paredes y muebles hasta dejar su olor por ellos. De esta forma se sienten muy protegidos.
¿Qué pasa si nos mudamos o cambiamos el mobiliario? Que este territorio pierde su olor y se sienten desamparados, causándoles mucha ansiedad.
3. Las visitas
A lo mejor a ti te encanta tener en casa todos los días una visita con quien charlar y tomar un café, pero… ¡si le preguntases a tu gato, estamos seguros de que él se negaría!
Hay algunos gatos muy sociables, a los que les encanta acercarse a las personas que no conocen, pero por lo general no son así.
Cuando una visita llega a casa, tu gato puede sentirse amenazado. Por ello, intentará esconderse y si lo fuerzas a quedarse, podrá mostrarse agresivo. Es mejor no agobiar al felino, ya que esto supone un alto grado de estrés para él. ¡No se siente seguro en su propio terreno!
4. Falta de juegos
Si tienes un gato estresado, es posible que no tenga a su alrededor los elementos necesarios con los que jugar. Ellos necesitan atención, juegos y que estimulemos su mente. Si no lo hacemos, lo más probable es que acabe frustrado y aburrido.
5. No poder usar su rascador
Otra de las mayores causas de estrés felino. Cuando tienen las uñas muy largas pueden sentirse incómodos, ya que estas entorpecen sus pasos. Esto les provocará estrés si no se las pueden limar, así que… ¡no te olvides de ponerle cerca un rascador!
6. Cambiar su comida
Nuestros amigos gatunos tienen un paladar exquisito y saben apreciar perfectamente una buena comida.
Si por algún motivo has decidido cambiar su alimentación y a tu gato no le convence, la descartará, provocando en él un gran estrés por no poder saciar su apetito.
7. Las visitas al veterinario
Las visitas al centro veterinario son muy importantes, pero estresan tanto a tu gato, que es normal que a veces te de pena llevarlo.
A tu gato no le gusta meterse en lugares tan pequeños como el transportín que usas para llevarlo a la consulta. Además, al llegar allí, por mucho que lo saques y se sienta más libre, se verá en un lugar desconocido, con olores no del todo agradables para él.
Estas son algunas de las situaciones que pueden hacer que tu gato esté estresado, pero siempre hay que confirmar al 100% que estamos ante estrés y no ante cualquier otra enfermedad.
Hay síntomas muy generales que surgen del estrés felino (pérdida de pelo, de apetito, dejar de utilizar el arenero, agresividad, etc.), pero siempre es mejor que lo consultes con tu veterinario si tienes dudas.