«Si hay una cosa que nadie ha podido comprar por dinero, ésa es el movimiento de la cola de un perro«.
Con esta maravillosa cita comienza la película de La Dama y El Vagabundo. Lo cierto es que Walt Disney nos ha enseñado muchas cosas. Las películas que vimos cuando éramos niños, además de ser entretenidas y dejarnos embobados en la tele, tienen moralejas como la perseverancia, el valor de la amistad, la sinceridad o la belleza interior.
Con la figura de los perros en la Dama y el Vagabundo, aprendimos muchas cosas tanto de los canes como de la vida en general. ¿Lo recordamos?
1. Regalar una mascota por Navidad es muy común
Pero no lo olvides, eso se debe hacer solo si se piensa con cabeza. ¡Los perros no son un juguete! Por mucho que sepas que el regalo hará ilusión en el momento, una mascota conlleva una responsabilidad día a día. Si no estás dispuesto a sacrificarte por ello, siempre puedes regalar un peluche.
2. Un perro sin raza puede ser el más divertido
Es decir, no juzgues por las apariencias. ¡Golfo es demasiado adorable! Muchas veces la vida no trata a los perros sin raza como se merecen, pero en esta película se demuestra su arte.
3. Los cachorros pueden alegrarte la vida
4. Un perro puede ser muy egoísta con su comida
5. Si el perro insiste un poco, conseguirá dormir en la cama de su dueño
Qué le vamos a hacer, a veces somos débiles. Eso sí, si luego te encuentras la cama llena de pelos, no nos digas que no te avisamos.
6. Las perreras son terroríficas
Puede que los perros no lloren como en la película de La Dama y el Vagabundo y no canten al unísono para que les saquen de allí. Pero sí es cierto que cualquier perro de la perrera está deseando que alguien lo rescate y lo lleve a su nuevo hogar. Así que ya sabes… ¿Por qué comprar si hay miles de perros esperándote en la perrera?
7. Los perros pueden ser muy curiosos
8. Los gatos pueden ser muy retorcidos