Cuando se pone en marcha un negocio es importante tener claros los objetivos hacia los que se quiere caminar. No obstante, muchos desconocen el valor y los beneficios que puede aportar el establecimiento de microobjetivos para tu negocio veterinario.
¿Qué son los microobjetivos?
Los microobjetivos son las pequeñas metas en las que se divide una estrategia organizacional u objetivo final. Con ellos se pueden determinar qué resultados podríamos obtener en un grupo de trabajo más pequeño y especializado.
Una de las principales ventajas de estos objetivos minimizados es que ayudan a resolver problemas concretos y relevantes, evitando el efecto «bola de nieve» de inconvenientes en el recorrido hacia el objetivo final.
Beneficios de los microobjetivos para tu negocio veterinario
A la hora de poner en marcha un plan de marketing para tu centro veterinario hay que tener muy claros todos sus puntos. Si la planificación de la estrategia no es exhaustiva, va a ser complicado llegar a cumplir los microobjetivos, pues estos tienen que ser coherentes con la meta final.
Sin embargo, si todo se desarrolla de manera correcta, entonces los beneficios que podéis encontrar en ellos son muchos:
1. Estimulan para comenzar ya
Los microobjetivos se desarrollan en función del presente y no en el futuro. Por tanto, activan la necesidad de trabajar de inmediato.
Eso sí, la constancia es clave en este proceso: para alcanzar objetivos pequeños es necesaria y solo con ella se llega a metas más grandes.
2. Permiten una mejor organización
Al usar microobjetivos en la estrategia de tu negocio veterinario debes trabajar según un orden y por prioridades.
Cuando priorizas pequeños fines, los urgentes y más relevantes en el ahora, evitas también que el proceso se dilate más de lo necesario.
3. Eluden la abrumación
Al pensar en las grandes metas nos podemos sentir abrumados al ver todo el camino que nos queda por recorrer para lograrlas.
Con los microobjetivos es mucho más sencillo trabajar sin llegar a agobiarnos pensando en el futuro, pues hay que centrarse en el presente.
Es más fácil avanzar dando pequeños pasos, al no sentirnos abrumados y sí más capaces.
4. Se pueden gestionar varias metas a la vez
Establecer muchos objetivos a largo plazo puede llegar a ser contraproducente cuando se intenta ir hacia todos a la vez: aparece la confusión, la frustración, etc.
Por el contrario, trabajar con microobjetivos es mucho más sencillo, pues son objetivos paralelos componentes de una sola meta superior, pero compatibles.
5. Son un impulso para seguir creciendo
Al ir alcanzando los microobjetivos marcados es mucho más fácil encontrar motivación para seguir avanzando con todos y lograr el objetivo final.
Ejemplo de microobjetivo para tu negocio veterinario
Un ejemplo de microobejtivos para tu negocio veterinario podría ser el siguiente.
Imagina que lo que deseas es lograr atraer clientes nuevos para la campaña de limpieza dental canina y felina a través de tus redes sociales. Ese es el objetivo final. Los microobjetivos que podríais plantearos son:
- Establecer un calendario de publicaciones para las redes (desde cuándo empezar a publicar, cuántas veces a la semana, a qué horas, etc.).
- Tipo de contenido a publicar: fotos, infografías, vídeos, publicidad…
- Formularios de contacto a través de los perfiles.
- Registros web.
- Seguimiento.
- Confirmación de las citas.
Para trabajar en estas pequeñas metas debéis organizaros como equipo y elegir quién llevará a cabo cada tarea. Eso también es otro microobjetivo a tener en cuenta y muy importante, además.
Ahora que ya conocéis los microobjetivos y sus beneficios para vuestro negocio veterinario, ¿os atrevéis a empezar a trabajar a través de estrategia?