Tenemos que asumir que internet está en todas partes y que es una de las principales fuentes de información que tenemos hoy en día. Los clientes de tu clínica veterinaria se informan en Google siempre.
Por ello, nuestros clientes muchas veces hacen búsquedas en internet para averiguar qué le ocurre o buscar una solución a un determinado problema que padece su mascota.
Los clientes de mi veterinaria se informan en Google
Habrás recibido comentarios de tus clientes del tipo “he mirado en Google, y dicen que…”, haciendo que vuestra opinión parezca igual de relevante que la que puede dar alguien en un simple foro de internet. Eso no es agradable, ¿Verdad?
El ejercicio que debemos hacer es muy sencillo, lo que tenemos que hacer es ponernos en la piel del consumidor:
Ejemplo: se nos ha estropeado el móvil… ¿No haces una búsqueda en internet antes de llevar el teléfono a reparar por si puedes arreglarlo tú en casa? Ahí lo tienes, si nosotros hacemos esas búsquedas en internet, ellos también lo pueden hacer.
Tenemos que entender que es normal que antes de venir a la clínica busquen una solución para simplemente tranquilizarse ante una preocupacióny eso no es sinónimo de desconfianza, es simplemente que necesitan quedarse tranquilos antes de ir a la clínica.
Una vez entendido esto, lo más inteligente es usar esto a nuestro favor.
¿Qué podemos hacer frente a esas búsquedas en internet?
Lo ideal sería tener una página llena de información y muy bien posicionada de forma que los buscadores derivaran a nuestra web para cualquier consulta, de esta forma nos aseguramos de que la información que obtienen es 100% fiable.
Si quieres conocer más sobre qué es esto de «posicionarnos en la web», te invitamos a que leas nuestro post SEO y por qué lo necesitas.
Sin embargo, hacer esto implica mucho trabajo e inversión, así que no es para todas las clínicas. Después de todo esto… ¿Qué podemos hacer? Fácil, fomentar que lo busquen, pero guiado por nosotros.
Seguramente tengamos una web o alguna RRSS en la que tengamos contacto directo con el cliente, ¿Verdad? Pues vamos a enriquecerla con mucha información.
No hace falta que sea solo con contenido propio, hay mucha información de calidad en la red así que ¿Por qué no ofrecérsela a nuestro cliente? Un artículo que encontremos, una noticia… todo lo que consideremos que puede ser relevante para ellos, ¡Ofréceselo!
Revisa el contenido que compartes
Es importante que el contenido esté revisado por nosotros antes de compartirlo. Recomendamos que sean recursos para patologías comunes como enfermedades comunes, emergentes, protocolos preventivos, nuevos productos, etc.
Es más fácil si nuestros clientes saben dónde buscar en internet, de esta forma van a estar mejor informados y esto nos facilitará mucho nuestro trabajo y será una excelente tarjeta de presentación para nuestra clínica.
Pero ¿cómo? ¡Con el boca a boca! En las conversaciones del parque que suelen tener lo dueños, nuestros clientes podrán responder correctamente a las dudas que tengan los demás y recomendarán nuestra clínica por la buena información que les damos.
Así que, como dice el dicho: ¡si la vida te da limones, has limonada! Al final y al cabo, los clientes de tu veterinaria siempre se informan en Google.