No importa cuán fuertes sean nuestras estrategias de marketing, si no hemos desarrollado la marca de nuestro negocio no generarán el retorno adecuado. La razón de esto es simple. Nuestra marca es el elemento particular de nuestra práctica veterinaria. Es la que establece nuestra identidad y nos diferencia de la competencia. Si no nos destacamos, es casi imposible continuar generando crecimiento. Además, los ingresos a largo plazo se estancarán. Es por esto que, en este artículo, os diremos cómo ir construyendo la imagen de nuestra clínica veterinaria.
Construyendo la imagen de nuestra clínica veterinaria
En el mercado actual en el que nos desenvolvemos, los dueños de mascotas son bombardeados día a día con una avalancha de opciones. Bien sea de grandes tiendas del sector, clínicas de bajo costo y/o hospitales veterinarios con servicios de todo tipo. En casi todos los casos, los aspectos diferenciadores que anuncian estos negocios están relacionados con sus productos y costos. Los consumidores han aprendido que pueden encontrar lo que quieren a un costo que consideran justo. Esto significa que están buscando algo más como aspecto clave para definir su elección.
Los clientes no solo están buscando una clínica veterinaria para llevar a su mascota. Quieren poder identificarse con nuestra marca, con nuestros valores. En otras palabras, quieren entender quiénes somos y los beneficios que podemos brindarles en comparación a nuestra competencia.
Tu marca es tu imagen
Nuestra marca es la imagen que nos define como negocio. Se encarga de transmitir el valor que nuestros clientes reciben al hacer negocios con nosotros. Si no definimos la marca de nuestra veterinaria, nuestros esfuerzos en marketing serán ineficaces. En lugar de ser escuchado por los consumidores, nuestro nombre se perderá entre la promoción de muchas otras clínicas veterinarias que publicitan servicios/productos a precios competitivos.
Por ejemplo, si solo ofrecemos una gama completa de servicios veterinarios a precios competitivos, no nos diferenciaremos en nada. ¿Por qué? Pues porque esto también lo hacen todos nuestros competidores. Por otro lado, si nos diferenciamos creando un plan de atención médica especial y personalizado para cada mascota contaremos con un valor diferencial. Esto se traduce en una mayor satisfacción y confianza de nuestros clientes. Todo esto ayuda a que vayamos construyendo la imagen de nuestra clínica veterinaria.
Establecer la marca de tu clínica veterinaria
El marketing se trata de vender una imagen determinada a clientes potenciales, la marca se trata precisamente de crear esa imagen que queremos vender. Este es un punto importante, porque significa que antes de participar en cualquier campaña de marketing veterinario o crear material promocional, primero debemos establecer nuestra identidad de marca.
El mayor error que cometemos los propietarios de clínicas veterinarias es pensar que nuestra marca es solamente los servicios y productos que ofrecemos. Nuestra marca es la personalidad única de nuestro negocio, de sus empleados y de su dueño. Es lo que representamos, la imagen perdurable que nuestros clientes se llevan después de que reciben un servicio.
Para desarrollar nuestro concepto de marca, debemos mirar más allá de nuestro equipo, dispositivos médicos, productos y/o servicios que ofrecemos. Debemos cuestionarnos qué es lo que realmente nos diferencia de nuestra competencia. Debemos preguntarles a nuestros empleados qué hace que nuestro negocio sea único, los beneficios que ofrecemos y cómo contribuyen a nuestros clientes. Preguntémosles a las personas qué se le viene a la mente cuando mencionamos el nombre de nuestro centro veterinario.
Si quieres darle un cambio de imagen a tu marca te recomendamos nuestra publicación «el rebranding en una clínica veterinaria«.
¿Qué os ha parecido este artículo? ¿Habéis aprendido a cómo ir construyendo la imagen de vuestra clínica veterinaria?