Hoy queremos contarte todo lo que NO debes hacer, si quieres que tu centro funcione bien. Y es que aunque parezca mentira, ¡estos errores que te vamos a contar son bastante comunes! Y lo peor, es que… son formas de hundir tu clínica veterinaria.
Formas de hundir tu clínica veterinaria
Seguro que estás acostumbrado a leer millones de entradas donde te aconsejan lo que debes hacer, pero… ¿Y si nos centramos en lo que no debes hacer? Muchas veces, lo mejor es descubrir los fallos que estamos cometiendo para poder enmendarlos.
No gastes más de lo que ingresas
¿Es lógico no? Pues este suele ser uno de los principales problemas de las clínicas veterinarias de tamaño mediano-grande. ¿Cómo puede ser esto? Se ha debido a dos factores principalmente:
- Los clientes tenían menos capacidad de gasto
- Las clínicas veterinarias, tienen una gran estructura de recursos y personal
Juntando estos dos problemas, se crea un coctel que puede terminar en desastre.
Hablemos de precios
Como centro veterinario, ¡no comiences hablando de precios! Esta es una de las formas más comunes de hundir tu clínica veterinaria. Cuando le estés ofreciendo un servicio al dueño de una mascota, ¡vende el servicio, no su precio!
Si comienzas hablando de precios, es posible que tu cliente no haga caso al resto de tu explicación. Comienza siempre hablando de los beneficios que le va a aportar a la mascota ese tratamiento. Además, si tu explicación es compleja, no está de más que utilices material gráfico para explicarte.
No todos los clientes son iguales
Es importante conocer a los clientes de tu clínica. Intenta averiguar qué motiva a tu cliente para invertir en la salud de su mascota. Sin duda alguna, los mejores clientes para una clínica veterinaria, son los que están implicados emocionalmente con sus mascotas.
No financies tu mismo a tus clientes
Aunque tengas miedo a perder a tu cliente, ¡no lo financies tu mismo! Recuerda que 1/3 quiebras se produce por el retraso en los pagos.
Bajar los precios… ¡no significa facturar más!
Si quieres bajar los precios, ¡estúdialo bien antes! Recuerda que una bajada en el precio, va a hacer que factures menos, y además, con menos margen.
Pensar que las mascotas llegarán solas a tu clínica
Recuerda que la mejor forma de atraer clientes a tu clínica, ¡es que te conozcan! No dudes en invertir tiempo y dinero para que tu clínica veterinaria sea más conocida. ¡Los clientes no llegan por ciencia infusa!
Si hay un problema… ¡ponle solución!
En el caso de que ya sepas dónde está tu problema, cambia lo que sea necesario para solucionarlo.
Invierte en formación
Que los ingresos de la clínica veterinaria sean menores a hace unos años… No es excusa para no invertir en la formación de tu personal. Recuerda que hoy en día hay muchos cursos online.
Mala comunicación con el resto del equipo
Ten siempre en mente que un cliente también se da cuenta de si el veterinario está o no al corriente de todo lo relacionado con su mascota. Si aún no lo tenéis, crear un manual de procedimientos para que estos pequeños errores no os ocurran.
Cambiar de personal constantemente
Si no eres capaz de encontrar profesionales que sean del perfil que buscas y aporten la formación que necesitas en tu clínica, recuerda que hay empresas que se dedican a ello.
Estar cambiando de personal constantemente, ¡no da una buena imagen!
Ofrece planes preventivos
Este tipo de planes, son más rentables y además fidelizas al cliente.
¿Estabais cometiendo alguno de estos errores en tu clínica? ¡No pasa nada! Aún estás a tiempo de solventarlo y evitar estas formas de hundir tu clínica veterinaria.